La Pampa

La Convención de la UCR debate el rumbo de un partido desorientado

Este sábado se convocó a la Convención. Los delegados discutirán la posición de la UCR, que se debate entre asumir un rol abiertamente opositor o la complicidad con el  ajuste de Milei a nivel nacional. También hay ruidos en la relación con el gobierno provincial entre legisladores e intendentes.

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EL DIARIO digital

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La Convención Provincial de la Unión Cívica Radical se reunirá este sábado en Santa Rosa para conformar una nueva mesa de autoridades, crear una comisión para la redacción de un proyecto de reforma de la carta orgánica y analizar el contexto político nacional y provincial.

El tercer punto promete abrir un debate complejo entre los delegados. Es que el rumbo de la UCR ante el gobierno de Javier Milei en un plano, y el accionar del gobernador Sergio Ziliotto, en el otro, luce errático y con posiciones encontradas y representantes desorientados hasta ahora dentro de una fuerza que, en los papeles, es opositora. 

Por un lado, hay sectores de la dirigencia que asumen que deben colaborar con Milei a pesar del salvaje ajuste desatado por su gestión y las agresiones gratuitas a sus dirigentes, y por el otro, otros grupos sostienen que no deben renunciar a un rol opositor. El voto a favor del DNU de Mile del senador Daniel Kroneberger es punto de discordia.

En el pago chico, también hay disidencias porque los intendentes del interior hacen causa común con el gobierno provincial para intentar salvar la gestión en tiempos difíciles, mientras que en la Legislatura Provincial el bloque asume posiciones más duras y se acerca al macrismo y al tiernismo.

¿Cualquier cambio viene bien?

En ese sentido, un dirigente radical y exfuncionario, Pedro Salas, tiró la primera piedra. A horas del encuentro, señaló que "en las últimas elecciones nacionales la UCR integró un frente electoral que fue categóricamente derrotado, aún cuando sus propuestas de cambio y transformación estuvieran en el sentido mayoritariamente acompañado por el electorado nacional: dejar atrás el modelo populista e iniciar una profunda transformación que saque a la Argentina de la mediocridad y postergación en la que se encuentra".

El dirigente del sector Azul, liderado por Francisco Torroba, advirtió que "ese cambio y transformación no se pueden realizar de cualquier forma ni por cualquier medio".

"La UCR es el conjunto de sus principios y su doctrina que se forjaron en su historia, en su lucha contra el régimen y por la causa de los desposeídos, y en la actuación de los hombres y mujeres que la consolidaron como resguardo de la institucionalidad, de la república y de la honestidad y austeridad en la función pública", advirtió.

En ese sentido, apuntó que "el Presidente de la República es el Primer Mandatario de una Nación que "adopta para su gobierno la forma representativa, republicana y federal", que hace cuarenta años decidió aferrarse a la reconstrucción de la Democracia y del Estado de Derecho, para no recaer en la noche oscura y sangrienta de las dictaduras, aunque el Presidente se empecine en afirmar que el Estado es "una asociación mafiosa".

"Nuestro orden constitucional no admite que se denueste la democracia representativa tildando a nuestros legisladores de chantajistas corruptos, ni que se gobierne obviando la intervención del Congreso Nacional en el proceso legislativo, ni que se menosprecie la autonomía de las provincias que han sido preexistentes al proceso de integración nacional y que conservan todo el poder no delegado expresamente al gobierno federal. Le guste o no le guste al actual Presidente", remarcó.

"Política" no es mala palabra y los partidos políticos "son instituciones fundamentales del sistema democrático" y el Estado debe contribuir "al sostenimiento económico de sus actividades" (Constitución Nacional, Artículo 38°). Le guste o no le guste al actual Presidente", insistió.

El voto "incomprensible" de Kroneberger

Salas puso en foco que "la UCR a través de sus Senadores y Diputados Nacionales debe estar dispuesta a analizar y debatir todo proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo y, eventualmente, aprobar en general y/o en particular aquellas propuestas que coincidan con nuestro pensamiento político o programas de gobierno; pero nunca a libro cerrado, o sin discusión o sin que se acepten modificaciones que pudieran mejorar sus efectos"".

"En este sentido, me resultó incomprensible la presencia de los Senadores Nacionales por la UCR (incluido el de La Pampa) entre los 25 que votaron a favor del DNU 70/2023, manifiestamente inconstitucional, dejando en soledad al Presidente de la UCR y al Senador Nacional por Tierra del Fuego que, con independencia de mezquinas consideraciones políticas o ideológicas, sólo hicieron lo correcto", reprochó.

Los chantajes de Milei

Salas aseveró que "en relación al contexto provincial, sin perjuicio de una evidente carencia de ajuste y achicamiento de la burocracia y de la estructura del estado, son inadmisibles tanto la retención de fondos especiales que por ley les corresponden a las provincias como la subordinación de su envío a la aprobación de paquetes legislativos, sin discusión, cuál contratos de adhesión".

"El mismo «Pacto de Mayo», que bien podría ser el punto de partida de un gran acuerdo nacional en el que convenir 10 políticas de Estado (equilibrio fiscal; reducción del gasto público; reformas: tributaria –que reduzca la presión impositiva-, laboral –que promueva el empleo formal-, previsional –que dé sustentabilidad al sistema- y política; rediscusión de la coparticipación federal de impuestos –pendiente desde la reforma constitucional de 1994; apertura del comercio internacional y avance en la explotación de los recursos naturales provinciales; etc.) a seguir y sostener con independencia de los gobiernos de turno, se enerva y anula por su condicionamiento a la aprobación de un nuevo proyecto de ley ómnibus y de un pacto fiscal sin discusión previa", cuestionó.

A su criterio, "no importan cuáles son los índices de popularidad o aceptación que mantienen los actuales gobiernos nacional y provincial, ni el acompañamiento que el electorado tenga respecto de uno, a pesar del brutal ajuste que repercute sobre ingresos y salarios; o la falta de prudencia en el gasto público o de achicamiento de la burocracia, respecto del otro".

"No importan tampoco las proyecciones electorales que circunstancialmente proporcione el impulso de políticas históricamente reñidas con los principios y la doctrina de nuestro más que centenario partido (la institucionalidad, el respeto al orden constitucional, a los derechos humanos, la libertad, la educación y la salud públicos). En política, como en cualquier orden, no se hace lo que se quiere o lo que se puede; se hace lo que se debe hacer o, sino no se hace nada", finalizó.

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