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Muerte en la Alcaidía de Pico: un caso con amenazas y dudas que complican la investigación

 La abogada de uno de los tres internos imputados por el asesinato sostuvo que "los hechos no están claros, todavía hay que evaluar muchas pruebas".

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – La muerte de Horacio Muñoz, producto de las lesiones recibidas en una pelea con "facas" entre presos en la Alcaidía de la Unidad Regional II de la Policía, representa para quienes participan de la investigación un caso complejo, no solo por haber ocurrido en un ámbito cerrado donde los enfrentamientos violentos entre internos son habituales, sino también por amenazas de familiares que ya se concretaron, distintas versiones de lo sucedido y dudas sobre el rol de los efectivos que estaban a cargo de la custodia del lugar cuando sucedió el sangriento episodio.

El hecho ocurrió el pasado 13 de marzo, cuando Muñoz recibió ocho heridas con armas blancas "caseras" en su cuerpo, una de ellas en la zona cardíaca que le produjo la muerte cuatro días después mientras permanecía internado en el Hospital Gobernador Centeno.

En una audiencia realizada el último miércoles, la Justicia formalizó como coautores de "homicidio simple" a Gastón Alcalde, Guido Pérez Albornoz y Gianfranco Schneider, quienes seguirán con prisión preventiva hasta el final de la investigación. Pero, al mismo tiempo, despegó de la imputación inicial al compañero de celda de la víctima, de apellido Aires, quien dio dos versiones de lo ocurrido, y luego se le permitió que continuara con la prisión preventiva -por una causa previa- en su domicilio.

El Diario habló con la abogada Camila Aimar, letrada a cargo de la defensa de Gianfranco Schneider, quien adelantó que "los hechos no están claros, todavía hay que evaluar muchas pruebas que se pidieron en la audiencia de formalización, incluso tengo que ver los videos porque recién pude hacerme una copia". Y remarcó que "mi cliente no tiene ningún tipo de lesiones según la revisión del médico, entonces, es dudosa su participación en el hecho. No sabemos bien qué pasó, estamos tratando de investigarlo".

Su defendido no prestó declaración en el expediente, ya que la abogada no alcanzó a asumir la defensa técnica cuando fue llevado ante el fiscal Juan Pellegrino.

En ese marco, la letrada santarroseña indicó que "lo que declararon la mayoría de los testigos es que este muchacho, Muñoz, habría estado armado con una faca en la cintura y otra en la mano, con la que entró a agredir a las personas que se encontraban en ese pabellón. Tengo entendido que ya había lesionado a muchas personas que compartieron grupo con él, que era su forma de proceder ahí adentro".

"Nosotros creemos que hubo un ataque de Muñoz hacia las personas que estaban en el pabellón y lo que se generó ahí fue una actitud de defensa ante esta situación. Qué fue lo que pasó en el medio y cómo terminó falleciendo, no lo sabemos todavía y eso es lo que se está investigando", indicó.

Dos versiones

Aires era el compañero de celda de Muñoz y quien dio dos versiones distintas del hecho. En un principio, dijo que el preso luego fallecido lo atacó -cuando salió del buzón- en el calabozo que compartían y, ante los pedidos de auxilio, los tres internos imputados ingresaron al lugar para reducir al agresor. Pero después habría cambiado su relato de lo ocurrido y señaló que los tres acusados por homicidio irrumpieron en la celda mientras él tomaba mates con Muñoz y atacaron a la víctima directamente.

La Fiscalía habría tomado como válida la segunda declaración y lo despegó del ataque a Muñoz, permitiéndole también que continúe con un arresto domiciliario y no su traslado a otra dependencia policial, como ocurre en muchos casos. Aunque el fiscal Pellegrino también dejó planteado un interrogante en la formalización al adelantar que Aires "presenta una lesión física en una de sus rodillas y que entiendo va a ser una de las discusiones centrales del caso".

La veracidad de las declaraciones de involucrados directos y testigos se vería afectada también por la presión de familiares puertas afuera de la Alcaidía. En ese sentido, la abogada Aimar indicó que "mi cliente sufrió una balacera en la casa de su madre, uno de sus hermanos terminó herido, por eso entendemos que se trata de una causa muy compleja en la que no podemos tener hasta ahora una buena versión de lo sucedido".

Policía

Desde el desconocimiento de todos los elementos que tiene en sus manos el fiscal Pellegrino, todo parece indicar que la investigación se centra en los tres imputados y, al menos hasta ahora, no se pone bajo la lupa el accionar de la policía que custodiaba la Alcaidía.

En ese sentido, existe una versión que ninguna fuente oficial quiso confirmar hasta hoy, pero se repitió a pocas horas del hecho, y apunta que los policías de custodia serían los mismos que se encontraban de guardia cuando ocurrió la muerte de Luis Miguel "Mikota" De Titto, en junio de 2021.

Por otra parte, la abogada remarcó "lo que dijeron los imputados es que Muñoz cruzó armado, entonces, si lo hubiesen requisado como corresponde cuando salió del buzón, la guardia podría haber percibido que tenía una faca en la cintura y otra en la mano. Él ya fue preparado, eso no se puede desconocer, ingresó con una manta en el hombro que le cubría la faca de la cintura y la que llevaba en la mano".

El propio fiscal graficó que la pelea comenzó en una celda con gritos y se extendió luego al pabellón, el único espacio donde habría imágenes. Con el tiempo transcurrido de pelea, la abogada Aimar planteó "con tanto lío que se armó en la pelea, cómo es que nadie ingresó a parar la pelea, porque recién ingresaron cuando este muchacho llegó hasta la zona del 'chapón' todo lastimado".

"Dudas hay muchas y siempre el que las paga es la persona que está adentro, mientras que nadie cuestiona en estos casos el accionar de la policía", concluyó la letrada.

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