Mendoza descartó definitivamente la obra de Portezuelo del Viento
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EL DIARIO digital
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El municipio santarroseño desplegó, este sábado por la mañana, un operativo sobre los vendedores que ofrecen sus productos a la vera de la Avenida que une Santa Rosa con Toay.
Los inspectores municipales salieron a hostigar a quienes venden frutas, verduras, leña y otros artículos sobre la Avenida Perón, bajo la excusa de la interrupción al tránsito sobre la Avenida. Sin embargo, El Diario pudo saber que la intención del operativo es que los vendedores se inscriban como monotributistas para poder continuar con la venta en la zona.
El despliegue causó molestias no sólo entre los vendedores, muchos de ellos productores de lo que ofrecen, aunque también hay quienes revenden la mercadería como modo de subsistir, sino también entre os clientes habituales.
"No se puede parar a comprar porque se dificulta el tránsito sobre la avenida", dijo una inspectora a uno de los automovilistas que detuvo su marcha para hacer una compra. El fundamento de la inspectora podría aplicarse cualquier otro día en calles y avenidas de Santa Rosa, donde la doble fila para dejar a los alumnos y alumnas en los colegios entorpece la circulación, pero los agentes de tránsito brillan por su ausencia.
En realidad, el motivo del operativo municipal es obligar a los vendedores a registrarse como monotributistas, sin considerar que la gran mayoría de ellos tienen esta ocupación los fines de semana como un "rebusque" para paliar la dura situación económica que atraviesa el país.
Hay casos de vendedores de frutas que llevan su vehículo cargado el sábado, ponen a la venta sus productos todo el día y se quedan a dormir a la vera de la Avenida para poder seguir la venta al otro día. ¿A esa persona el municipio persigue para que deje de intentar llevar un poco más de dinero a su familia? Es inentendible.
Incluso, la cantidad de vendedores ha bajado en comparación a otras épocas. Es que los costos de combustible y de producción se han incrementado tanto que no les conviene la venta.
Por citar un caso, vendedores de leña dejaron de ir a buscar la madera al monte, no sólo pro el costo del combustible para llegar sino por los valores de las herramientas. "Se me rope una cadena de la motosierra, tengo que trabajar dos meses en mis otroas changas para arreglarla", contó un vendedor a El Diario.
En ese contexto, tanto los vendedores como los clientes tomaron de mala manera el operativo municipal desplegado en la Avenida Perón.
