Resistir para seguir viviendo

"Son muy valientes, por haber sostenido el espacio, atravesado un proceso, y hablar de lo que cuesta tanto. Son la representación de la valentía", les dice en el cierre Milagros Larrea a cinco mujeres, víctimas de violencia, en contexto de encierro de la Unidad 13 de Santa Rosa.

Este sábado, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cinco mujeres presas en la Unidad 13 de Santa Rosa, del programa de tratamiento de víctimas de violencia de género de la cárcel, publicaron sus podcast en Spotify y en You Toube, contando sus historias de vida, de amor, sufrimiento y superación.

"Parecemos un grupo de amigas que estamos charlando. No nos juzgamos. A mí me ayudó mucho. Me pasaron muchas cosas en la vida que no sabía que era violencia. Hoy me di cuenta de que siempre sufrí. Me ayudo a soltarme", rescata una de las protagonistas. "Yo me solté, me liberé, pude hablar", apoyó otra.

Las producciones son parte de un proceso del Taller de Comunicación que lleva adelante desde hace tiempo la estudiante de la UNLPam, Milagros Larrea. "Hoy tengo una emoción inexplicable", comentó a El Diario.

"Sé que ellas están muy ilusionadas porque escuchen sus producciones, así que por favor recuerden dejar sus comentarios, se los voy a estar acercando a las chicas en la semana. Recomiendo especialmente ponerse auriculares y adentrarse en sus historias", les pide a las personas que acepten la invitación.

La alegría por la presentación es compartida por la tallerista y las cinco mujeres, autoras de los podcast que bautizaron "Ecos Intramuros". La producción es parte de una acción de Extensión de la Universidad Nacional de La Pampa que comenzó en setiembre de este año y busca dar a conocer las historias de quienes hoy están privadas de la libertad.

"Historias duras, historias de violencia, también historias de amor. Historias de abandono, miedo y desolación. Historias que resuenan como ecos de esperanza que buscan retumbar en el exterior", anunciaron desde la producción de "Ecos Intramuros".

Comunicadoras en contexto de encierro

En la apertura de la producción, se declaró en forma solemne como comunicadoras en contexto de encierro a Alejandra, Mercedes, Ramona, Ruth y Soledad. Desde este sábado se pueden escuchar sus PODCAST en el canal de YouTube y Spotify de la universidad. "Pueden conocer quiénes son estas mujeres resilientes que de alguna manera cambiaron mi vida en los últimos meses", confió, emocionada, Milagros. También agradeció la colaboración de Noelia González y Fiorella Guzmán, trabajadoras de la unidad.

En los podcast, se destaca la crudeza de los testimonios y la prolija edición, además de la selección musical que acompaña y contiene los testimonios.

"Todo surgió de enseñarles a escribir un perfil periodístico de ellas mismas. Le dimos algunos retoques personalizados en cada caso. Hay podcast más de monólogo y otros en charla", relató Milagros.

Contó que en principio el taller se relacionó "con la violencia, con los vínculos no saludables y con la historia que atravesamos las mujeres, no hay una mujer que no haya sido violentada en algún momento de su vida". Como cierre del año, llegaron a la producción que presentan este sábado.

"Van a seguir haciendo cosas. Si pudieron con esto, que es increíble, estando encerradas y con el poder de la mente, pueden hacer mucho más", confía Milagros.

Desde 2018 a la actualidad, la estudiante realiza prácticas universitarias extensionistas en contextos de encierro. Estuvo participando de proyectos de extensión, tanto en la cárcel de mujeres como en el IPESA, que es el Instituto Provincial de Socialización y Educación de Adolescentes. También hizo prácticas profesionales creando un programa de radio en la pandemia para la escuela que funciona en la cárcel de varones. 

"Vernos como personas valiosas"

Una de las protagonistas relata en los podscast que "pudimos vernos como personas valiosas, tantas veces nos han dicho que no valemos nada, hacer el podcast hizo que nos sorprendiéramos de nuestras propias capacidades".

"Yo pensé que esto no iba a salir", confesó otra de ellas. Y rescató el proceso del taller. "Era algo especial que tenía adentro y no se lo contabas a nadie. Cosa que eran normales, y para mí no eran violencia. A veces no es necesario un golpe o una marca", dijo.

"Al empezar el taller fue medio raro. Como que me empecé a liberarme con el proceso. Al principio nos daba vergüenza y miedo, ¿venimos y que hacemos, cuento mi historia o no?", contó una compañera.

Larrea reconoció el esfuerzo de las mujeres. "Ustedes cinco para mí son muy valientes por haber sostenido el espacio, atravesando procesos, y poder hablar de lo que cuesta tanto. Son la representación de la valentía", les dice en el cierre de los podcast.

-¿Qué le dirían a otras mujeres? –les pregunta.

-Que las va a sanar. A mi hija le puedo hablar, ser más abierta. Puedo hablarle, aconsejarle. Que se quieran. Que se amen. Con este taller hablo mucho con mi hija -contesta una.

-Yo soñaba con lo que me pasó y ahora no sueño. Te liberás -dice otra.

-Parecemos un grupo de amigas que estamos charlando. No nos juzgamos. Les diría que se animen a participar, que aprovechen estos espacios.  A mí me ayudó mucho. Me pasaron muchas cosas en la vida que no sabía que eran violencia. Hoy me di cuenta de que siempre sufrí. Me ayudó a soltarme, aprendí cosas -concluye una tercera.

De fondo del ese tramo del cierre, se escucha la letra de una conocida canción, que dice "resistiré, para seguir viviendo".