"Las nuevas urbanizaciones tendrán que resolver la infraestructura"

El subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares de Santa Rosa, Javier Hernández, afirmó que las futuras urbanizaciones "tendrán que resolver la infraestructura, con proyectos y obras", para lograr la autorización, de acuerdo a lo previsto por el proyecto de nuevo código urbanístico ambiental.

La iniciativa ya ingresó al Concejo Deliberante y el martes de la semana próxima se tratará en comisiones. Se prevé que se apruebe en el recinto en la sesión del jueves. El proyecto salió por unanimidad de la comisión de Plan Estratégico, aprobado por instituciones intermedias y también por concejales de la oposición política.

El proyecto se tratará después de dos años de diagnóstico y elaboración en esa comisión. Al proyecto inicial enviado por Luciano di Nápoli se le introdujeron algunas modificaciones. Una de las principales es que se estableció que la habilitación de nuevas áreas de urbanización pasará por la aprobación del Concejo y, en la ruta 5, sobre el acuífero Anguil-Santa Rosa, necesitará una mayoría especial de dos tercios.

Por su parte, Hernández resaltó que también se incorporó la exigencia del proyecto y obras de infraestructura para provisión de agua, desagües pluviales o clocas, para que no se repita el crecimiento sin servicios como ha ocurrido, por ejemplo, en las zonas aledañas a la Avenida Perón o en el barrio El Faro.

 "Es un nuevo código proyectado que difiere del anterior. Sucede que el último fue aprobado es de 2005 y obviamente la ciudad se va modificando y hay que modificarlo acorde a cómo vivimos hoy", explicó el funcionario en declaraciones a Radio Nacional.

 En ese sentido, destacó que se incorporaron exigencias ambientales y se fijaron 17 zonas hacia donde eventualmente se crecerá la urbanización en la capital pampeana. "Se genera una zona periurbana, que tiene la capacidad de ciertos usos y crecimiento a futuro, que es para dónde va a crecer la ciudad", explicó.

En cuanto a lo ambiental, precisó, se incorporó cuestiones ambientales como mayor grado de espacio de terrazas, balcones y patios en las edificaciones. También se incentiva la utilización de agua pluvial.

Otro eje es la accesibilidad: se incorpora que un 10% de los desarrollos residenciales tienen que contar con espacios adecuados (10m2 se suman) para que pueda circular una persona con silla de ruedas.

En cuanto al crecimiento de la ciudad, Hernández explicó, por un lado, se autorizó mayor densidad de construcción en los corredores comerciales de la ciudad, por ejemplo, con edificios de mayor altura.

Por otra parte, se fijaron 17 zonas de ampliación del ejido urbano. "Esas zonas futuras se van a abrir cumpliendo ciertas pautas. Una compactación mínima. Y que tenga compensación en t-término de espacio urbano y obras de infraestructura", dijo.

En la zona de crecimiento, entre lo urbano y "el campo", se determinaron tres zonas de crecimiento futuro, según explicó. Una zona A de habilitación inmediata, dentro de la ciudad; una zona B a mediano plazo, en los extremos; y una zona C a largo plazo, fuera del actual ejido.

"Son áreas de urbanización futura. Es hacia adonde crecerá la ciudad. Tiene objetivos que deben cumplirse", aclaró. "A las nuevas áreas se les impuso que cada vez que se abran loteos o desarrollos, tienen que resolver la infraestructura con proyectos y obras", rescató.

En ese sentido, mencionó que el propósito es evitar urbanizaciones donde los desagües necesitan de cuencos provisorios, como en el norte de la ciudad, o la situación de El Faro o las urbanizaciones a la vera de la Avenida Perón, donde el estado no tiene capacidad para dotarlas de servicios si no aparece un proyecto de mucha envergadura.

 Finalmente, Hernández destacó que a pedido del Colegio de Arquitectos, se incorporó la creación de un Consejo Consultivo, que tendrá la misión de evaluar, asesorar y hacer seguimiento de la nueva normativa, a partir de que se ponga en marcha.