Proyectos inmobiliarios: requerirán mayoría especial y que garanticen agua y desagües

En el principal bloque opositor del Concejo Deliberante de Santa Rosa, el FrePam, destacan por estas horas que "en esta oportunidad pudimos trabajar bien con el Ejecutivo" y avalaron el proyecto de código urbanístico y ambiental que se aprobó por unanimidad esta semana en la comisión del Plan Estratégico de la ciudad.

El proyecto, cuyo avance había quedado congelado hace un año y medio, con la polémica por la posible habilitación de un millonario proyecto inmobiliario en el este de la ciudad y algunos cuestionamientos de la entidad que agrupa a los arquitectos, ahora tomó nuevo impulso. La semana próxima se prevé iniciar el tratamiento para la aprobación en el Concejo Deliberante. "Va a quedar un buen código", anticiparon a El Diario desde el radicalismo

El proyecto de urbanización del este de la ciudad, en la zona del acuífero Anguil Santa Rosa, quedará sujeto a la necesidad de obtener una autorización del Concejo Deliberante por medio de una mayoría especial. Es decir, con dos tercios de los votos.

Este reaseguro conformó al menos a parte de la oposición política, dejaron trascender. La idea había sido propuesta por los arquitectos, que habían objetado que quedara como resorte de decisión de los funcionarios del Ejecutivo.

Además, el sector privado estará obligado a realizar todas las obras de agua y cloacas para preservar el acuífero en los casos que se proyecten sobre esa zona. También mencionaron que se introdujeron "bastantes cambios".

Ahora, avance, con unanimidad

El martes pasado,  en el seno del Plan Estratégico de Santa Rosa, fue votado por unanimidad el proyecto de nuevo Código Urbanístico y Ambiental de la ciudad. El código actual está vigente desde 2005. "Es un avance trascendental", dijo ese día el intendente Luciano di Nápoli. 

Participaron de la jornada la secretaria de Desarrollo Económico, Ana Carmina Besga, la subsecretaria de Planificación Estratégica, Juliana del Socorro González, el subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares, el arquitecto Javier Hernández y la directora de Planeamiento Urbano, la arquitecta Cecilia Russo.  También los concejales Gustavo Estavilla (FrePam), Fabiana Castiñeira (Comunidad Organizada) y Mariano Rodríguez Vega (FreJuPa).  En representación de instituciones asistieron: Francisco Faggiani (CGT), Pablo Frencia y Nahuel Otero (CIALP), Raúl Sape (CPE), Federico Moslares (ACMSLP), Sebastián País Rojo (UNLPam), Héctor Eduardo Gómez (Fundación Chadileuvú) y Roberto Nevares (CACIP).

El proyecto del código se había presentado en abril del año pasado. Y el intendente anunció que rápidamente se enviaría al Concejo Deliberante, en el término de un mes. Sin embargo, hubo cuestionamientos de parte de las instituciones por algunas inconsistencias. Y la oposición denunció que se intentaban apurar los tiempos para permitir un negocio inmobiliario, una urbanización privada en el este, a la vera de la ruta 5, y sobre el acuífero Anguil Santa Rosa.

Las críticas y las sospechas frenaron el tratamiento de la reforma del código. Sin embargo, ahora se reactivó y parece haber primado el consenso entre los integrantes de la comisión del Plan Estratégico. No trascendió aún en detalle el proyecto que ingresará al Concejo en las próximas horas y comenzará a debatirse la semana próxima en comisiones.

Sin embargo, el propio Ejecutivo dejó trascender algunos detalles. El código regulará la construcción en corredores comerciales, donde se permitirán edificios de determinada altura, como por ejemplo en Avenida Aluro, desde la Rotonda del Mate, hacia la Rotonda de los Cañones, o al oeste de la laguna Don Tomás, desde la Avenida Perón hasta la Calle Felice, donde ya se realizó una obra de pavimentación de esa arteria. También se introducen requerimientos ambientales, de cuidado y conservación del medio ambiente, y exigencias de espacios verdes.

Las ampliaciones del ejido urbano

En cuanto a los desarrollos urbanísticos, el proyecto prevé líneas y zonas de ampliación para urbanizaciones futuras. En la zona norte,  por ejemplo, donde se teme que pueden hacer colapsar los cuencos del Malvinas y Villa Germinal, se establece que los privados responsables garanticen las obras de un escurrimiento pluvial suficiente. Además, los loteos se autorizarán con una mayoría especial del Concejo.

Esa misma norma, por supuesto, también abarca al proyecto de urbanización privada que hace más de un año se había presentado en el municipio para un loteo sobre la ruta 5, en una zona del acuífero Anguil Santa Rosa.

Cabe recordar que en abril del año pasado, cuando se presentó el proyecto de reforma del código urbanístico, trascendió también la existencia desde julio de 2021 la propuesta de un grupo de propietarios de terrenos para un millonario emprendimiento inmobiliario previsto para un triángulo de 117 hectáreas en el este de la ciudad, donde podrian vivir 4 mil personas, entre el camino El Centenario, la ruta 5 y la continuación de la calle Francisco Niotti.

Esa zona actualmente está vedada a la urbanización. Uno de los ejes más sensibles del código son las áreas de ampliación urbana futura. Es decir, las tierras que pasarán a estar autorizadas para urbanización y que donde hasta ahora no se pueden realizar construcciones. El presidente de una empresa que desarrolla countries en el país, Eidico, Jorge O''Reilly Lanusse, confirmó en aquel momento el proyecto. La propuesta incluso fue presentada por el subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares, Javier Hernández, en una ruenión de la comisión del Plan Estratégico.

El desarrollo urbano preveía una ampliación del radio urbano hacia el noreste de la ciudad en 177,77 hectáreas, donde podrían vivir 4.280 personas. Bajo el nombre "área de Desarrollo Urbano sector Este", se propone desarrollar una unidad de edificación urbanística de 177,77 hectáreas con el fin de que se puedan construir 1.020 unidades habitacionales que albergarían a 4.280 personas. Las 177,77 ha se componen en un 54 % por loteos privados y en un 46 por cesión municipal de tierras públicas.

De acuerdo a los registros catastrales municipales, entre las personas que figuran como propietarias de las 177,77 hectáreas, hay dueños de inmobiliarias, un club, una asociación y varios particulares. Las mayores proporciones de tierra son de la Mutualidad del personal del BLP; el órgano fiduciario de la Asociación Civil Club Santa Rosa Rugby y la Asociación Centro de Acopiadores de Cereales.