Denunciaron a funcionario por "abandonar" una hija y él hizo su descargo

"Nunca pude exponer algo así en redes sociales, pero quizás solo quizás es la manera que encuentro para hablar por mi pequeña hija (), prematura y luchadora de la vida", contó Romina García Zárate.

"Mientras un día decidiste irte sin importar nada, mientras nos quedábamos acá luchando solas, mientras tu vida seguía como si nada había pasado", agregó. 

"Dice ser funcionario, dice luchar por el derecho de las mujeres, dice tener una imagen intachable, bueno ¿qué decirles no? Carlos Alberto Gossio, con una impronta de persona buena, acá la dejó, sin verla, sin cuidarla y sin ocuparse ni un solo día. Nos llevó a la justicia por una cuota alimentaria. Nos humilló y dejó la vida hecha añicos", denunció la mujer. 

"No pudo irse a Marbella en yate, una pena. A este tipo de lacras ¿también se le pide la renuncia?", cerró con ironía y en referencia al caso de Martín Insaurralde.

"Un día difícil"

Luego de esa denuncia pública en las redes sociales, Carlos Gossio hizo su descargo por la misma vía. "Hoy ha sido un día difícil. Un torbellino emocional. Quiero compartirlo con cada una y cada uno porque se ha puesto en duda, públicamente, el cumplimiento de mis obligaciones parentales y vocación de diálogo; y hablando desde el amor, me gustaría ofrecer mi punto de vista sobre algo que sentí, cuanto menos, injusto o incorrecto", expresó.

Y dejó las siguientes definiciones:

- "Siempre guardo reserva en lo que ocurre en mi historia personalísima y, como imaginarán, me cuesta mucho redactar esta nota. No quiero aclarar demasiado y mucho menos defenderme de una persona con quién intenté un vínculo desde el amor y que, emocional y comunicativamente, terminó siendo imposible. Entiendo que su enojo debe tener razones que, en su fuero personal, ella sienta válidas y profundas. La mujer que escribe este posteo es una hermosa persona, que cría a sus hijes con amor, que porta una belleza hegemónica admirable y una inteligencia luchadora y afilada para resolver problemas".

- "Cada una, cada uno podemos enojarnos; y también ese enojo puede hacernos tambalear y encontrar expresiones lacerantes por dolor. Sufrimos dolor. Como varón, como persona, somos vulnerables a cometer errores que, tantas veces, traban la comunicación o la imposibilitan. Entiendo que cada quien hizo lo mejor posible para que todo resultara sano y que, a veces, la realidad aporta al desconcierto. Tuvimos un vínculo difícil que duró muy poco y terminó con el nacimiento de una beba hermosa y luchadora -como su mamá la describe-. Todo el embarazo me ocupé de las responsabilidades económicas que me correspondieron para acompañar y respaldar la decisión de continuarlo. Durante los cinco meses de desarrollo de la beba -que nació a los siete meses de gestación- su mamá se ocupó amorosamente de sus cuidados y continuamos un acuerdo económico que siempre fue cumplido, jamás hubo un requerimiento judicial en todo este proceso".

- "Finalmente, decidimos formalizar, a través de la vía judicial, una convocatoria que nos llevó a una audiencia de conciliación para poder documentarlo y con la idea de iniciar la revinculación con la beba progresivamente, ya que su condición frágil de salud sugería cuidados especiales, propios de su edad corregida. En todo mi proceso como papá añoso, seguramente, aun acompañando hasta la cesárea e intentando adaptarme lo mejor pasible a esta situación completamente nueva, debo haber cometido un sinfín de errores que estoy seguro no me hacen merecer algunos calificativos de este artículo. Siempre hay diálogo conmigo".

- "La terapia psicológica que frecuento a partir de este nacimiento la siento como un respaldo que me ayuda a evolucionar. Porque cuando no funciona el amor, nos queda el respeto; y siento que cualquier situación a resolver con esta bebita hermosa de cinco meses, sabiendo las complejidades de maternar y todo el amor que esto demanda, merecen el trabajo de una solución que pueda abordarse desde el diálogo y el entendimiento. Yo nunca creí en el feminismo de los varones porque respeto a las mujeres. Y en mi deconstrucción de muchos años de trabajo, seguramente, sigo cometiendo errores, pero elijo sentirme bien con cada uno de los procesos de evolución para la construcción de derechos y también quiero aportar a que esto se profundice".

- "El chantaje emocional nunca es un camino noble, aunque uno pueda entenderlo en un marco de profundo enojo o de exaltación de la ira. Yo, espero que podamos constituirnos desde la sencillez, simplemente, para que este vínculo nuevo pueda ser bello y profundo, y que el estado público de estas situaciones, muchas veces tan vergonzantes, sea un aporte a lo que todas y todos deberíamos hacer mientras vamos aprendiendo a vivir: querernos bonito".