Clínicas y Sanatorios mantienen el corte de la atención con PAMI

Hace una semana, la Asociación de Clínicas y Sanatorios de La Pampa decidió cortar la atención para los afiliados al PAMi en guardias, internaciones y cirugías. Este jueves, los propietarios del Sanatorio Santa Rosa y la Clínica Modelo, en Santa Rosa, y las Clínicas Regional y Argentina, en General Pico, se reunieron y decidieron continuar con la medida.  

"Hemos estado evaluando el escenario del conflicto con Pami y vamos a mantener el corte dado que no nos han dado respuestas a nuestro reclamo, no nos ha contestado", dijo a El Diario, Víctor Ballesteros, del Sanatorio Santa Rosa. 

"Esta inobservancia nos sigue generando desfasajes financieros, los que impactan fuertemente en nuestra estructura económica. Esta situación nos pone en un estado de indefensión financiera que nos va a llevar a tomar otras medidas que no queremos tomar", advirtió el dirigente. Y aclaró: "aún no sabemos bien cuales, pero estamos esperando que en algún momento Pami nos conteste el reclamo y entienda nuestra situación".

Ballesteros sostuvo además que "todo este dinero que no entró a las clínicas es dinero que no entra a la provincia, es plata que se distribuye en los empleados, médicos, proveedores y que circula en la provincia".

Cuando se produjo el corte, Pami calificó la medida como "extorsiva" y la titular de la Delegación Local, Cecilia Gaccio, advirtió que "no vamos a permitir es que sigan atendiendo de forma ambulatoria generando prestaciones que después no van a dar. Entonces vamos a tomar seguramente alguna medida al respecto".

Sin embargo, Ballesteros indicó que no hubo ningún tipo de aviso de esa medida a las clínicas que cortaron la atención de Pami. Y además envió un mensaje a la dirigencia local de la obra social: "si la cabeza de Pami no entiende esta situación, el impacto financiero que nos genera es muy duro y no sabemos cómo afrontarlo ni qué medidas tomar a priori para poder sobrellevar esto y sostener el estado prestacional, no solo para PAMI sino también para las otras obras sociales".

El reclamo

A comienzos de septiembre, la Asociación había advertido "la inevitable situación de tener que interrumpir las prestaciones a los afiliados PAMI", en caso de no recibir respuesta de parte de la obra social a los reiterados reclamos realizados. 

En un comunicado, señalaron que "la relación empeoró en los últimos meses por la negativa y falta de respuesta a las justas demandas presentadas a PAMI".

"A los desacuerdos históricos se sumaron inconvenientes que tornan insostenible la atención, dado el enorme perjuicio económico y financiero que le causa esta situación a las Clínicas y Sanatorios", afirmaron.

Y confiaron "el malestar generado por un trato diferencial y discriminatorio con respecto a otras instituciones de salud privadas de la provincia, que por una resolución las dejó afuera de poder acceder a un bono extraordinario del 20% de su facturación, en un claro perjuicio a las clínicas y sanatorios que son históricos prestadores de la obra social".

En cuanto al "grave inconveniente causado por la caída de sistema informático de PAMI", mencionaron que "esto trabó los canales administrativos durante 16 días y luego se retomó con muchas dificultades que aún perduran".

"Si bien las clínicas mantuvieron la atención plena en medio de la incertidumbre, sin conocer el modo en el que se gestionarían la facturación y los pagos correspondientes, hoy es concreto que el mes de julio lo pudieron facturar parcialmente, sin los adicionales por calidad prestacional, y el mes de agosto va por la misma suerte", se quejaron.

"La decisión de emergencia del gobierno nacional de imponer a las empresas el pago de un bono, con el fin de intentar aliviar las necesidades de trabajadores, complica aún más la delicada situación financiera de empresas prestadoras de salud", manifestaron.

"Y se suma de manera agravante el aumento indiscriminado y abusivo de los medicamentos luego de la última devaluación. Este insumo esencial en la atención de salud, representa hoy un costo imposible de manejar ya que el incremento de entre un 100% y 200% ocasiona un enorme desfasaje, perjudicial al momento de reponer", sostuvieron.

Además, "como si fuera poco, el contexto económico nacional, cuyos índices de inflación y devaluación exigen una reparación inmediata por lo impracticable del sistema de atención".