Corte programado de luz
Eduardo Ibarra era padrino de la víctima. Manejaba alcoholizado en la ruta 5 y chocó de atrás otro auto, en el cual viajaba la víctima, su ahijada. Volvían a Anguil de un festejo familiar en Santa Rosa.
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EL DIARIO digital
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La fiscalía pidió una pena de tres años y seis meses de cárcel efectiva para Eduardo Ibarra, acusado por el siniestro vial en el cual perdió la vida su ahijada, una niña de 22 meses, Olivia, y resultaron con lesiones los familiares que viajaban en la ruta en un auto que transitaba en la misma dirección y él embistió con su vehículo.
El abogado querellante, Sergio Sánchez Alustiza, pidió una pena más grave aún: seis años de cárcel, el máximo previsto, por considerar como agravante la conducción con alcohol en sangre.
Durante las primeras semanas de octubre se desarrolló el debate. El 27 de octubre al mediodía se conocerá la sentencia. La Fundación Estrellas Amarillas acompañó a la familia en el proceso judicial y aguarda que "la justicia accione de forma consecuente con la pérdida irreparable que han sufrido las víctimas".
El siniestro ocurrió el 25 de febrero del año pasado, entre las 00:01 y las 00:07horas, en la Ruta Nacional Nº 5, al kilómetro 597 aproximadamente. Los dos vehículos transitaban en la misma dirección. Volvían de un evento familiar, en Santa Rosa, con dirección a Anguil. Un Volkswagen era conducido por Eduardo Ibarra y un Renault 9 por Rubén Fabio Ibarra, quien a su vez iba con su familia, la esposa María José Arroyo y sus hijas Daiana Marilina (8), Maiten (11) y Olivia Nataly Ibarra Arroyo (22 meses).
Estrellas Amarillas indicó que Eduardo Ibarra "conducía, como se demostró, con 1.68 g/l de alcohol en sangre, manipulando su teléfono celular, haciendo llamadas y recibiendo mensajes y a una velocidad superior a los 100 km/h al momento posterior al impacto, es decir, que se calcula que llevaba una velocidad mayor a 120km/h, de acuerdo a las fotografías expuestas en las audiencias de juicio que demostraban los daños ocasionados en ambos vehículos".
"Las personas ocupantes de ambos autos, venían de participar en un evento familiar en Santa Rosa, precisamente el cumpleaños de un familiar menor de edad, donde los invitados pudieron notar que Eduardo Ibarra consumía bastante alcohol, hecho que provocara que todos los presentes le aconsejaran y/o solicitaran que se quede en Santa Rosa a descansar por esa noche, para no salir a la ruta en esas condiciones", mencionó la fundación.
"El siniestro se produce por alcance, es decir que venían en el mismo sentido de circulación y desde atrás impacta al vehículo ocupado por toda la familia Ibarra- Arroyo. Lo hace salir a la banquina, volcando y estrellándose contra un árbol que diera por resultado el despido de parte de sus ocupantes fuera del vehículo producto del golpe", indicó.
En este siniestro perdió la vida Olivia, la niña menor del matrimonio, y el resto de la familia tuvo lesiones. "Por supuesto, daños irreparables, producto de la tragedia como el dolor inminente y eterno", señaló Estrellas Amarillas.
El imputado por el siniestro era padrino de la criatura fallecida. "Otro dato fue la conducta posterior al siniestro de Eduardo Ibarra, quien al llegar la contención policial, declara no tener teléfono para hacer llamadas, comprobándose después, que lo había escondido. El teléfono fue hallado y secuestrado en un allanamiento policial. Se considera esta conducta como temeraria y obstructiva, evasiva de la Justicia. Detalle que ha dolido a gran escala en la familia, motivando el pedido de la mayor pena", concluyó el informe de Estrellas.
