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EL DIARIO digital
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Ya pasaron más de 48 horas y no hay ni una sola pista firme de los autores del "cuento del tío" en Santa Rosa que les permitió a los estafadores apoderarse de una friolera de 80 mil dólares, unos 60 millones de pesos a valores del "blue".
Tal como dio a conocer El Diario, el hecho ocurrió sobre la calle Garibaldi al 700, en un departamento del barrio Calfucurá, y la víctima fue una mujer de 87 años de edad. Por tipo de modalidad del delito, sin el registro de una cámara o de la patente del auto, el caso se vuelve casi imposible de dilucidar.
Según pudo saber este diario, todo se desencadenó alrededor de las 11:00 horas de la mañana del jueves pasado y la víctima fue una mujer de 87 años de edad, de apellido Wiggenhauser, que vive en el barrio Calfucurá, ubicado sobre la calle Garibaldi al 700.
Siempre de acuerdo a lo que pudo saber este diario, la víctima recibió un llamado telefónico donde un hombre se hizo pasar por su sobrino y le avisó que pasaba en busca del dinero. Un rato más tarde, en el lugar se presente otra persona, con determinadas características físicas, a quien la mujer le entregó una bolsa con los 80 mil dólares en su interior.
Engaños telefónicos
Las estafas mediante la modalidad de "cuento del tío" tuvieron un crecimiento exponencial en los últimos años a pesar de la visibilización y difusión de esos hechos.
La rigurosidad del control de tipo de cambio, impuesto hace 5 años, generó que mucha gente se alarmara por lo que podía pasar con sus dólares ahorrados.
Esa situación les dio a los delincuentes nuevos argumentos para -a través de engaños telefónicos- tomar desprevenidas a personas mayores para estafarlas y quedarse con su dinero.
En algunos casos, los estafadores quedan registrados en cámaras de seguridad cuya definición no alcanza a determinar con claridad los rostros. A veces, con mucha suerte, se puede detectar la patente de un vehículo con el que escapan, y la investigación tiene algo por dónde empezar.
Los investigadores judiciales de estos casos de estafas telefónicas señalan que este tipo de delito se combate con prevención. Sugieren que se hagan campañas para concientizar a los ciudadanos acerca de la falsedad de las historias que generalmente plantean los estafadores. Aseguran que con ello bajará el número de damnificados.