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EL DIARIO digital
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Texto: Walter Goñi / Fotos: Adrián Pascual / Videos: Juan Pablo Sanso
El exboxeador Víctor Purreta, condenado a 25 años de prisión por el crimen de Andrea López ocurrido en el año 2004, tiene claro cuál es su objetivo luego de haber señalado dónde enterró el cuerpo de la joven santarroseña: "voy a seguir pidiendo las salidas transitorias porque es un derecho por ley", argumentó.
Además, habló de la relación con el hijo que tuvo con Andrea, la reinserción en la sociedad, los intentos de asesinato que tuvo en la cárcel y las 18 puñaladas desparramadas en diferentes partes de su cuerpo (ver recuadro).
"Si yo tuviera apoyo político, estaría viviendo como Cristina, como Lázaro Báez... ¡Vamos!, como voy a tener apoyo político", reaccionó ante una consulta de El Diario.
La segunda parte del diálogo de ida y vuelta con el femicida de Andrea, es el siguiente:
- ¿Cómo es la relación con el hijo que tuviste con Andrea?. Porque no tuviste contacto en un momento...
- Siempre tuve contacto con mi hijo. En base a todo lo que me pasó en mi infancia, me duele lo que mi hijo tuvo que vivir. Porque él tuvo que mentir para poder hablar conmigo, tuvo ocultar para poder hablar conmigo, tuvo que esconderse para poder hablar conmigo. Entonces yo dije, si mi pasado fue malo... vos imaginate que mi hijo tenía el deseo de hablar conmigo y no podía. Vos imaginate que mi hijo tenía deseo de verme y tenía que preguntarle a la psicóloga. Hasta ahora no me dan explicaciones de saber cómo un psicólogo le puede decir que no, que no tiene derecho de verme. Yo nunca perdí contacto con mi hijo, es más, cuando cumplió 18 que tenía la posibilidad de un microemprendimiento y estuve yo. Cuando me dijo "papá no tengo para comer", andá a tal lugar y tenés para comer. A ver, yo no vine a mentir... todos nos tenemos que hacernos cargos. Pero el daño que intentaban hacer en mí, alimentaba la venganza... y la venganza con el silencio.
- Cuando hablamos por teléfono, te hice una pregunta y vos me corregiste. Yo te pregunté si él te había preguntado sobre el crimen de su mamá, vos me dijiste "cómo preguntado...no, se lo conté".
- Fue el primero en saber. Es más, te voy a decir una cosa... yo me mantengo informado y siempre me mantuve informado para que se lograra algo que yo no lo podía hacer. Intentar ver por dónde buscaban a Andrea para que apareciera. Muchas veces me pasó, y por ahí decía "ojalá que...". O por ahí yo, en silencio, decía "no, no es por ahí". Se lo conté yo a mi hijo. Mi hijo el otro día miró una nota donde la familia dice que la Brigada de Investigaciones se acercó a la casa y les informaron... mentira, se enteraron por mi hijo, pero no lo pueden decir. Como yo dije, todos nos tenemos que hacer cargo de nuestros errores. Y mostrar como fortaleza que mi hijo me odia es un daño que le están haciendo él, y esto es lo que a mí me duele. Porque lo utilizaron a mi hijo como menor, pero desde que cumplió los 18 años no pudieron hablar más en representación de él. Yo siempre tuve contacto con mi hijo y yo nunca le pude mentir a mi hijo. Y mi propósito de saber, de empezar a hacer noción de todos los errores que había cometido... es al que le debía mi respeto de decirle todo. Y sabe todo. Lo que vos me preguntaste y que yo no puedo hablar para que la familia se entere a través de la prensa, mi hijo lo sabe. Lo que se desencadenó ese día, cómo sucedió, mi hijo sabe todo.
- ¿Cuándo decidiste hablar de dónde estaba el cuerpo de Andrea lo hablaste con él?
- Sí... es más, estaba esperando, porque él me dijo "dejarme a mí, me encantaría poder manejarlo yo". Pero en tanta ansiedad y desesperación de mi hijo, de venirme... a ver, cuando mi hijo cumplió los 18 años, nos volvimos a reencontrar. Desde ahí empezó todo, desde que él tuvo la necesidad de verme, desde que fue a la Unidad (4) y nos vimos, desde ahí empezó todo ese apoyo incondicional que tuve de parte de él para poder llegar a lo que llegué. Él sabe que tengo terapia particular.
- ¿Hace mucho de esto?
- Seis años.
- ¿Desde ahí viene ese proceso?
- Fue con la primera persona que hablé... hoy se entiende que dicen "mirá, Purreta lo dijo por las salidas transitorias". Yo lo dije porque me estoy curando, porque yo estaba enfermo, porque trato de cuidarme... porque cuando pedí la transitoria en 2021 el informe salió mal y me aferré a ese informe. A vos te hacen una evaluación los psicólogos que trabajan para el Servicio Penitenciario, dentro de esa evaluación hacen un análisis y qué pasa después de esto, vos no tenés abordaje para que ese análisis sea tratado. Entonces, yo me aferré, "ché, no, si estoy enfermo". Evaluando todo lo que a mí me pasaba, de empezarme a darme cuenta cuál era la situación. Empecé a buscar terapia particular, y todo esto también tiene que ver con el apoyo incondicional de mi hijo. Lo que no había en la unidad (Colonia Penal) era abordaje particular, para poder ser tratado en cuanto a mi enfermedad. Una vez que se analizó mi condición, se hace un informe y de acuerdo a ese informe yo soy calificado, y pueden decir si estoy apto o no para un beneficio. Pero yo no me quedé quieto ahí, porque yo seguí buscando terapia. Y tuve la suerte de solicitar por escrito propio la ayuda de un cuerpo interdisciplinario y el Juzgado de Ejecución a mi cargo, o sea el juez Martín Saravia, me autorizó a hacer terapia particular.
- ¿Vas a insistir con ese derecho de las salidas transitorias que considerás que tenés?
- No, no... yo no considero. Es un derecho que es por ley. Vos reciente dijiste algo. Si hubiera estado condenado después de la modificación de la ley, hubiera estado condenado por femicidio. Entonces, en la época en la que fui condenado por homicidio simple, existen mis derechos por ley. Yo tengo mis derechos por ley, independientemente de que primero, para tener ese derecho, tengo ciertos informes, en los que esos informes tienen que salir positivos. Entonces, sí, la voy a seguir pidiendo (a las salidas transitorias) porque es un derecho que a mí me asiste. Como el derecho a ser visitado. En la 24660, en la que dice pena privativa de libertad, dice qué derechos tenemos y qué no. Lo voy a seguir pidiendo porque es un derecho por ley.
- ¿Qué pensás, o qué planeas cuando decís que querés reinsertarte en la sociedad?. "Con el cumplimiento de la pena yo quiero mezclarme entre la gente", dijiste recién... ¿Pensaste en alguna actividad personal?
- Tengo cositas invertidas... yo tuve la suerte de terminar la secundaria cosa que siempre quise hacer. Pero también encontré algo que me llamó mucho la atención que tenía que ver con mi papá también. Mi papá siempre decía que nosotros aprendamos un oficio. Porque lo más importante hoy es trabajar, sabiendo que todos los meses cobras un sueldo, tener un trabajo en blanco. Pero puede venir una situación, algo que siempre lo tomé como bueno de parte de mi viejo... que a la hora de tener una necesidad había que saber algo. Entonces, estudié muchas cosas en el servicio (penitenciario) que si bien las utilicé para estímulo educativo, hice curso de peluquería, de panificación, electricidad...me encantó todo porque hay excelentes profesores. Y mi idea siempre fue ir por algo de la pastelería y tengo ya cosas invertidas en eso. También hay otra cosa, y que cuando nosotros salimos no vamos a tener trabajo... no vamos a tener trabajo. Y ahí hay un gran problema también. Para reinsertarse en la sociedad tiene que haber un sistema adentro que te enseñe. Pero también tenés que darte cuenta de una cosa... cuando te abren la puerta de la libertad y vos salís, te chocas con que no conseguís trabajo, no tenés para comer. Entonces, también tendrías que tener la posibilidad de trabajar no solo cuando el interno está adentro, sino también cuando también toca la libertad. Entonces por ahí lo mío tiene que ver con encontrar un microemprendimiento propio porque otra cosa no podés.
- ¿Y qué pensás cuando la gente dice que sos un psicópata?
- La gente tiene derecho a decir lo que quiera... la gente tiene el derecho de expresarse con libertad. No solamente hablan mal de mí, también hablan mal del presidente, hablan mal del Estado. Todos tenemos el derecho expresarnos con libertad, yo no puedo quejarme de la gente cuando yo ahora me estoy expresando con libertad. La violencia que la usen como la usen, es su forma.
- ¿Es mito o es leyenda que alguna vez tuviste apoyo político?
- ¿El qué?
- ¿Si es mito o es leyenda que alguna vez tuviste apoyo político?
- Si yo tuviera apoyo político, estaría viviendo como Cristina, como Lázaro Báez... ¡Vamos!, cómo voy a tener apoyo político. Cualquiera que tiene apoyo político no está preso. Sabemos que la Justicia está para los pobres, no está para los ricos. Los ricos se cansaron de arruinar el país y están en libertad, si yo tuviera apoyo político no estuviera preso. Yo no tuve apoyo político y jamás me codeé con ningún político, jamás... cualquiera que me conoce sabe. ¿Te puedo hacer una pregunta yo?... ¿En qué se basan, qué es lo que vieron para decir que tuve apoyo político?.
- No, justamente te preguntaba si era un mito o era leyenda porque siempre se habló de esa situación.
- Es que hablar se habla de todo, vayamos a la realidad. Cuántas cosas se hablaron de la desaparición de Andrea. Que estaba acá, que daban información... cuántos lugares recorrieron. Y por qué recorrieron esos lugares porque había una recompensa, si no hubiera habido una recompensa esos lugares no los recorren. Pero conmigo nunca hablaron, a mí siempre me tiraron mierda. Yo me forjé de una manera, en el boxeo mismo. ¿Cuál era mi defensa? ser fuerte. Pero nadie vino a hablar conmigo. Y venían y decían, no porque Andrea estaba embazada, no porque su hijo se fue a Córdoba. Y eso alimentaba mi venganza.