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EL DIARIO digital
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La justicia espera los resultados de las pericias solicitadas en los teléfonos secuestrados en la investigación por la muerte del médico castensa, Darío Balsa. La causa se desarrolla bajo la carátula provisoria "averiguación de causal de fallecimiento", donde se analiza una posible "instigación al suicidio o algún otro delito".
La fiscala Natala Urruti indicó que "a partir de información que obtuvimos el mismo día del fallecimiento, se decidió el allanamiento del domicilio de una mujer en Plan 5000 de Santa Rosa y el secuestro de un celular". La propietaria de la casa es Magali Mansilla, una reconocida militante del PJ local, y también se solicitó el secuestro del teléfono móvil de Balsa.
Ahora, la Fiscalía dispuso una serie de pericias en los aparatos, que le permitirán obtener más información sobre alguna posible extorsión. "Allí veremos si existe un delito relacionado con la muerte de Balsa y los caminos a seguir", agregó Urruti.
Expresó además que la carta dejada por el médico castense "forma parte de la investigación" y aclaró que aún no hay imputación sobre la mujer. "Eso se evaluará sobre las pruebas que resulten de las pericias", concluyó la fiscala.
Mansilla, por su parte, hizo un posteo en sus redes sociales, donde menciona un problema de su abuela con una institución médica de Castex, de donde surgiría el "problema" con Balsa.
En la publicación, Mansilla pide "llámeme a declarar, fiscal. Así puedo mostrar las pruebas de los delitos que se estaban cometiendo".