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Incertidumbre en las trabajadoras de la Dirección de Género

Tras la confirmación que no serán trasladadas al Centro Territorial Integrador, las trabajadoras no tienen ninguna respuesta a sus reclamos por mejores condiciones laborales y la apertura de paritarias. Además, tampoco dieron curso a sus denuncias por violencia laboral contra la directora, Gabriela Bonavitta. 

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EL DIARIO digital

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Las trabajadoras de la Dirección de Género de la Municipalidad de Santa Rosa realizarán este miércoles una asamblea para definir los pasos a seguir en su plan de lucha. La reunión se llevará a cabo luego de que se confirmara que no tendrán lugar en el Centro Territorial Integrador (CTI) de Políticas de Género, recientemente inaugurado. Allí sólo irán los equipos técnicos según confirmaron desde el gobierno provincial, tras una reunión de la titular de la Secretaría de la Mujer, Liliana Robledo, con la Secretaria de Desarrollo Social del municipio, Clarisa Alzuri, y la directora de Género, Gabriela Bonavitta.  

Al comienzo del conflicto en la Dirección de Género, el intendente Luciano di Nápoli prometió a las trabajadoras que serían trasladadas al CTI, como solución al problema de las condiciones laborales. "Siempre nos dijeron que íbamos a ir a ese lugar y ahora no vamos nada", contó una trabajadora a El Diario. "El tema es que de ahí donde estamos, en Viila Germinal, nos tienen que sacar porque la resolución del conflicto según las palabras del intendente, era el Centro Territorial y eso no va a pasar. Por lo tanto, van a tener que alquilar algo o no sé qué harán", agregó.

Luego de la inauguración, las consultas realizadas por este medio indicaban que no habría un traslado de todas las trabajadoras, sólo de los equipos técnicos. Allí reapareció la directora Bonavitta, quien reafirmó la promesa del intendente y aseguró que se hacían las gestiones ante el Ministerio de la Mujer de Nación. Sin embargo, se confirmó lo planteado en El Diario y las trabajadoras no saben que será de su futuro lugar de trabajo. 

"A nadie le importa resolver nada, en el mientras tanto seguimos sosteniendo el servicio de atención contención y asesoramiento, porque somos nosotras, las trabajadoras, las que seguimos adelante con la dirección", añadió la empleada municipal.

"Todo por un salario de 156 mil pesos, que es una vergüenza. Es el mismo salario que cuando estaba el anterior intendente Altolaguirre", completó.

Los reclamos incluyen las denuncias por violencia laboral hacia la directora Bonavitta y el pedido de apertura de paritaria sectorial. En ambos casos, no hubo ningún tipo de respuestas. "Sobre las dos denuncias por violencia laboral, ninguna de los organismos a los cuales hicimos participe respondieron. Y sobre el pedido de paritarias, lo mismo. Nadie respondió, nadie dice nada ni convoca para darnos respuestas", completó la trabajadora. 

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