Reclamo en la CPE por la energía para los asentamientos

Un grupo de manifestantes, vecinos y militantes sociales, reclamaron este martes por la mañana frente a la Cooperativa Popular de Electricidad. Piden que la entidad otorgue el servicio de energía eléctrica a las familias de los asentamientos de El Amanecer, El Salitral y el Barrio Micaela García (lindante al Santa María de las Pampas). Después de reunirse con el Consejo de Administración, el presidente Alfredo Carrascal les prometió que en seis u ocho meses bajarán la luz en el Micaela García. Volerán a reunirse en quince días.

El dirigente vecinalista, Fabián Avendaño, como vocero de la manifestación, explicó que en febrero presentaron una nota, pero no tuvieron respuesta de parte de las autoridades de la CPE. Además, recordó que el intendente Luciano di Nápoli ya habían dado el aval desde el municipio para avanzar en ese sentido.

Este lunes reclamaron con una manifestación frente a La Usina. Cortaron la calle durante un par de horas. "El reclamo es que la gente pueda tener luz. Los asentamientos Micaela García y El Nuevo Salitral, ya van para cuatro años y hasta ahora no hemos tenido respuesta. Supuestamente, el intendente le dio el ok a la cooperativa de electricidad y ahora depende de la cooperativa. Por eso estamos acá. Ojalá que nos atienda el señor Carrascal", dijo el presidente de la comisión vecinal del Santa María de las Pampas.

"Hoy vamos a hacer una chocolatada con tortas fritas y ver si Carrascal nos da una respuesta. Nos vamos a quedar hasta que cierre la cooperativa", había dicho Avendaño, antes de que accedieran a recibirlos.

Respecto a cómo se arreglan actualmente los vecinos, explicó que "algunos tienen generadores propios, otros alguna pantalla y otros a oscuras, con lo que significa eso, con los problemas de inseguridad".

"Sabemos que Carrascal le bajó la luz a una persona con problemas oncológicos, pero tenemos a otras cuatro personas con el mismo problema", dijo. "No estoy en contra de eso, pero estamos hablando, además de 50 familias", añadió.

"No sé cuál es la excusa. Si fuera un negocio inmobiliario, la oposición y el oficialismo, se hubieran puesto de acuerdo. El problema es que se trata de los de abajo", concluyó.