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EL DIARIO digital
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El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) comenzará a funcionar a partir del 20 de junio, lo que permitiría ahorrar unos USD 2.200 millones en el segundo semestre del año, cifra que se duplicaría para el próximo año, ratificó el presidente de la empresa Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez.
Actualmente, el proyecto energético tiene un avance del 45% y comenzará a operar dentro de dos meses, cuando la construcción alcance un 80% del trayecto total. Mientras, se trabaja en los pliegos licitatorios de la segunda etapa, entre Saliqueló y San Jerónimo.
"Cuando planificamos este proyecto, establecimos y nos propusimos un objetivo ambicioso, de tener operativo el gasoducto el 20 de junio: puede ser el 18, el 19, pero la fecha límite es el 20", reafirmó el titular de Ensarsa e insistió en que "de no haber imprevistos, se va a cumplir con el objetivo" para la puesta en funcionamiento.
Gerez explicó que el Gasoducto, con "solamente con seis meses de operación, va a generar ahorros en importación de combustibles y en importación de energía y de gas por USD 2.200 millones" y sumará a la oferta 11 millones metros cúbicos diarios de gas.
También indicó que "el año que viene, que va a estar operativo los 12 meses, va a generar ahorros por USD 4.400 millones", en referencia al "impacto sobre la sustitución (de importaciones), en el ahorro de esas divisas y en el potencial polo exportador que se puede generar a partir de la venta de gas a los países vecinos".
Remarcó que esta obra "va a permitir que todos los argentinos se puedan abastecer con energía propia", además de que el país "va a poder tener energía a precios más accesibles", dado que "hoy el Estado está cubriendo la diferencia de precios entre los precios internacionales".
"Por ejemplo, el año pasado llegamos a importar el millón de BTU (unidad de medida de energía) a 45 dólares versus los 3 dólares que le pagamos a los productores locales", graficó Gerez sobre la importancia del GPNK para avanzar con un proceso de "soberanía energética".
"El gasoducto nos va a permitir desarrollar todo el comercio y la industria alrededor de una matriz energética muchísimo más saludable en términos económicos, y va a impulsar el desarrollo y la creación de empleo y todos los beneficios que conlleva tener una materia prima más accesible", concluyó.
Licitación
La operación del gasoducto Néstor Kirchner será adjudicada a través de una licitación, confirmó Gerez. Con esto, el funcionario descartó de plano la posibilidad de que la empresa estatal que conduce asuma la operación del tramo que está en plena construcción entre Tratayén y Salliqueló, en Buenos Aires.
Gerez se refirió al gasoducto durante un webinar organizado por el Mercado Electrónico del Gas (Megsa). Tras rechazar la posibilidad de que la operación quede en manos de Enarsa, el funcionario explicó que la decisión está en "evaluación" en virtud de las características del nuevo ducto y su vinculación con el sistema.
"Nunca estuvo previsto operar y mantener este gasoducto por parte de Enarsa", aseguró Gerez. "Ni siquiera estuvo en evaluación porque la empresa no tiene la capacidad técnica para realizarlo, por lo que siempre estuvo en la planificación que iba a ser operado por transportistas", afirmó.
"No hay muchos que puedan hacer este trabajo y por ello se va a avanzar con un proceso para adjudicar la operación y mantenimiento, y que sean los mejores especialistas técnicos que lo hagan, en similares condiciones con el Gasoducto del Noreste", agregó el titular de Enarsa.
El ducto al que hizo referencia Gerez es operado por la compañía Transportadora de Gas del Norte, que es controlada por una empresa que tiene como accionistas principales a las petroleras Tecpetrol, del Grupo Techint, de Paolo Rocca, y Compañía General de Combustibles (CGC), de la Corporación América, de Eduardo Eurnekián. Las dos petroleras tienen activos en Vaca Muerta. Tecpetrol es dueña del bloque Fortín de Piedra, el principal productor de gas en la formación de la Cuenca Neuquina.
TGN es una de las dos grandes operadoras de gasoductos en el país. La otra es Transportadora de Gas del Sur (TGS), la compañía controlada por CIESA, una sociedad entre Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, y el Grupo Inversor Petroquímica, de la familia Sielecki.
A juzgar por la descripción de Gerez del operador ideal para el gasoducto Néstor Kirchner, TGN y TGS tienen todos los boletos para competir con chances grandes en la licitación que habilitará el Estado para otorgar la operación del ducto, cuya primera etapa debería entrar en actividad antes de que termine la primera mitad de este año.