Feroz arboricidio en una calle de Macachín
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EL DIARIO digital
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Los médicos Jorge Rigutto y Juan Carlos Toulouse (además forense y funcionario público) fueron formalmente acusados este miércoles de ser parte de una estafa procesal y de haberse puesto de acuerdo en el pago de coimas para que hubiera informes médicos que le facilitaran a Rigutto zafar de la cárcel.
El fiscal Guillermo Sancho acusó en el mismo trámite a otros profesionales de la salud de utilizar informes falsos para engañar a la justicia y conseguir la prisión domiciliaria de Rigutto, detenido desde marzo del año pasado acusado del abuso sexual de una expareja. La audiencia de formalización se realizó en el Centro Judicial y la presidió el juez de Control, Carlos Chapalcaz. También participó el fiscal Maximiliano Paulucci.
Según la acusación, Toulouse accedió "a cambio de una suma de dinero" que le prometió Rigutto a tramar un plan y una estrategia para que se pudiera hacer realidad la presentación de informes médicos que desaconsejaran la prisión efectiva del cirujano.
Son acusados por eso los médicos Ariel Facundo Farías González -perito de parte- y Fernando Javier Nadal y el enfermero Rogelio Williams Tejada.
Peligro de fuga
Los fiscales consideraron que hay peligro de fuga de Rigutto y por eso, más allá de que está preso, pidieron prisión preventiva efectiva por esta situación. Para Toulouse y Facundo Farías González reclamaron la posibilidad de una medida restrictiva que les impida comunicarse con el médico Pablo Véliz, testigo clave de los hechos. El juez accedió a todas esas peticiones.
Los abogados defensores se dieron por notificados, pero en representación de Rigutto Marcos Paz hizo un planteo extendido, en el que pidió la nulidad de la causa y el apartamiento de los fiscales (ver aparte).
Antes, había presentado un recurso por "actividad procesal defectuosa", que la Fiscalía rechazó. En ella, el defensor manifestó que al intervenir números telefónicos no se contaba con certeza de la titularidad. Adujo que no se invocaron razones. El juez le dio la razón al Ministerio Público Fiscal.
La jornada se extendió durante cuatro horas, en la que hubo pasajes tensos y controversias.
Las acusaciones
Los hechos fueron denunciados originalmente por el fiscal Walter Martos, que interviene en la causa de abuso sexual, a partir de descubrir maniobras que consideró irregulares para que el médico saliera de la cárcel a la detención domiciliaria. La causa se abrió a partir de escuchas telefónicas donde también aparecen indicios de intentos de tráfico de influencias.
En la formalización, Rigutto fue acusado de estafa procesal, en concurso ideal con falsificación de instrumento privado y en concurso material con cohecho activo (pagar una coima).
A Toulouse se le atribuye coordinar a cambio de una suma de dinero la manera en que se deberían realizar los informes, cómo agravarlos, cómo impugnar y presionar al forense Véliz y cómo influir en otras autoridades. La acusación asevera que por este tema Toulouse tuvo contacto con el ministro del Superior Tribunal de Justicia Hugo Díaz y con Marcelo Rebuffi, su secretario, aunque "desconocemos qué tipo de contacto hubo, pero lo tuvo", dijo Sancho. A Toulouse se lo acusa de incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo y agravado y estafa procesal en carácter de coautor.
Al enfermero Tejada se lo acusó de falsificar información médica, que ni siquiera constataba. Se le imputó el delito de falsificación de instrumento privado y estafa procesal en carácter de coautor.
Siempre según la acusación, Farías González coordinó con Rigutto la elaboración de informes médicos falsos a partir de la información falsa que proporcionaba el enfermero, a sabiendas de ello. Se le imputa el delito de falsificación de instrumento privado y estafa procesal en carácter de coautor.
A Nadal de lo acusa por suscribir un informe médico que hizo el propio Rigutto, certificando patologías que no se constataron. Se le imputa el delito de falsificación de instrumento privado y estafa procesal en carácter de coautor.
Rigutto es patrocinado por Marcos Paz porque el abogado Omar Gebruers dejó la defensa del médico a fin de año. Al resto de los acusados los defienden los abogados Mauricio Sebastián Moreno, Benjamín Eugenio Ortíz, Hugo Alberto Vessoni y Román Oscar Fiorucci.
