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EL DIARIO digital
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El sorpresivo desplazamiento del secretario de Desarrollo Social de Santa Rosa, Marcos Echeveste, tiene como telón de fondo la intención del intendente Luciano di Nápoli de imprimirle otra "dinámica" al área, clave en un año electoral como el actual. Pero también se mezclan entre los motivos de la decisión algunos condimentos de una disputa soterrada hasta ahora por la conducción interna de La Cámpora en la provincia con la otra dirigente de peso del kirchnerismo puro en la provincia, María Luz Alonso.
Di Nápoli anunció este lunes el pedido de renuncia a Echeveste –junto a otros tres funcionarios de diferentes áreas- y en un comunicado confió que pretende darle una "nueva dinámica" al área. Desarrollo Social acumula un largo conflicto en el área de Género del municipio –Grabriela Bonavitta sobrevive en el puesto de directora a pesar de los cuestionamientos del personal- y algunas quejas por la falta de presencia en los barrios y la asistencia social en otras áreas. Este martes al mediodía el funcionario renunciado salió a defender su tarea sin realizar autocríticas ni hacerse cargo de esas supuestas razones (Ver nota aparte).
De todos modos, el recambio decidido por el jefe comunal también es una secuela de una disputa interna en La Cámpora, algo que por ahora corría bajo la superficie. Echeveste reporta a María Luz Alonso y pagó caro ahora esa filiación política.
Enemigos íntimos
Di Nápoli cree tener méritos para ganarse un lugar de liderazgo después de haber triunfado sobre los otros sectores internos del peronismo en una interna en la capital pampeana hace tres año y medio. Además, se impuso en la elección general para llegar a la intendencia de Santa Rosa. Es uno de los pocos kirchneristas con chapa de ganador en La Pampa. El intendente de Telén, Saúl Echeveste, puede decir lo mismo, aunque no puede compararse la dimensión y proyección de cada distrito.
Por su parte, la victoriquense María Luz Alonso arrastra el lastre de no haber podido llegar al Senado cuando acompañó en la boleta a "Pali" Bensusan en 2021, porque el oficialismo provincia cosechó una dura derrota a manos de Juntos por el Cambio. Sin embargo, compite por el liderazgo de la línea en la provincia porque tiene un activo con el que se hace valer: es desde hace varios años la mano derecha y secretaria legislativa de la vicepresidenta Cristina Fernández en el Congreso.
Las negociaciones de fines del año pasado para la lista de unidad del Frente de Todos en la provincia abrieron un poco más la herida del intendente santarroseño, que cree que Alonso tiene una preeminencia que, considera, por méritos propios, le corresponde a él.
Sucede que, a pesar de la buena sintonía que venía cultivando di Nápoli con el gobernador Sergio Ziliotto en el marco de la gestión de ambos, en la mesa chica del armado electoral se eligió como interlocutora a la secretaria legislativa y actual vice del PJ provincial.
En el entorno de di Nápoli le reprochan a Alonso que peleó lugares para el espacio, pero no contempló los pedidos de algún casillero en la lista del kirchnerismo santarroseño. La Cámpora consiguió dos lugares expectables: uno para la propia Alonso, y el otro para asegurar la continuidad en la cámara de Martín Balsa, un representante de partido aliado, Nuevo Encuentro.
Pase de factura
Después de quedarse sin nada en el armado provincial, Di Nápoli aclaró que no pretendía que la candidata fuera Carmina Besga, sino que podría haber ubicado otro nombre en la grilla. Masculló su bronca y lamentó que no hayan atendido sus pretensiones. Pero actuó en consecuencia.
En principio, armó la lista de candidatos a concejales y concejalas en alianza con el sector de Jorge Lezcano (presidente del Ipav y rival de la interna que ganó hace cuatro años) y no le dio espacios a dirigentes que representen al gobierno provincial o a la línea Plural.
Pero ahora fue un paso más allá. Y desplazó a Echeveste, que había llegado a la gestión en la capital pampeana de la mano de Alonso, sin tener como referente a di Nápoli. El funcionario desplazado viene de Victorica y remitía políticamente a la secretaria legislativa, que también es oriunda de esa ciudad.
El pase de factura generó inmediatos gestos de solidaridad y apoyo para el funcionario desplazado del grupo de kirchneristas referenciados en el oeste provincial. El abogado Miguel Villagra –excandidato a intendente de Victorica- y el intendente de Telén, Saul Echeveste, salieron a bancarlo con mensajes en las redes en las últimas horas.
"Siempre lo mejor está por venir", lo consoló el intendente amigo.
"Lo dejaste todo e hiciste un laburo enorme. Me consta tu capacidad, militancia y lealtad. Siempre estuviste parado en el mismo lugar. Seguiremos militando juntos como desde hace años, or un proyecto político más nacional y popular", lo defendió Villagra.
