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El juez Gastón Boulenaz rechazó el pedido de prisión que hicieron la fiscalía y la querella para el cura condenado por abuso sexual. Sigue en su casa con tobillera y custodia permanente, con un policía en la puerta, hasta que el fallo quede firme. Está condenado a doce años por abuso sexual.
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EL DIARIO digital
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El juez de Control, Gastón Boulenaz, resolvió este martes al mediodía que el cura Hugo Pernini, condenado por abuso sexual a 12 años de prisión, siga con prisión domiciliaria, con tobillera electrónica y con un policía de custodia en la puerta. De esa manera, rechazó el pedido de la fiscalía y la querella para que vaya a la cárcel. Por ahora cumplirá prisión domiciliaria, hasta que quede firme la sentencia.
La defensora Vanesa Ranocchia había solicitado que continúe con medidas alternativas de detención hasta que quede firme la sentencia. Para esto podrían pasar varios años. El juez Boulenaz entendió que no existen riesgos de fuga, razón por la cual le permitió al cura permanecer en detención domiciliaria.
La semana pasada el Tribunal de Impugnación Penal había rechazado la apelación a la condena hace diez días, y la defensa del cura podría seguir apelando en el Superior Tribunal de Justicia. Inclusive está la posibilidad de llegar en queja hasta la Corte Suprema.
La audiencia de reexamen de medida de coerción se suspendió hace diez días porque no funcionaba el sistema para hacerla en forma virtual y el sacerdote no podía acudir a una audiencia presencial por haberse contagiado de Covid.
Este martes el fiscal Walter Martos y la defensora oficial y querellante, Paula Arrigone, pidieron que el cura comience a cumplir su condena en prisión común. En cambio, la defensora Vanesa Ranocchia solicitó que continúe en domiciliaria. El juez le dio razón a la defensa: podrían pasar varios años hasta que la pena se haga efectiva.
La fiscalía pidió la semana pasada que la justicia disponga una custodia policial en la vivienda del barrio Plan 3000 de Santa Rosa donde el cura cumple la prisión domiciliaria. Esa custodia será permanente, según lo resolvió Boulenaz este martes.
El jueves 19 de mayo, la Sala B del Tribunal de Impugnación Penal, conformada por los jueces Filinto Rebechi y Mauricio Piombi, había rechazado el recurso de impugnación presentado por la defensora particular y, de esa manera, confirmó la sentencia de culpabilidad y la imposición de una pena de 12 años de prisión contra el sacerdote Hugo Edgardo Pernini.
El cura fue condenado como autor de abuso sexual simple, gravemente ultrajante y con acceso carnal, agravado por ser el autor ministro de un culto religioso reconocido, mediando abuso coactivo o intimidatorio de una relación de autoridad y poder, como delito continuado. La víctima fue un joven que, al momento de los hechos, tenía 17 años.
El sacerdote llegó a esa instancia con prisión domiciliaria, con tobillera electrónica, que cumplía en una vivienda del barrio Plan 300 de Santa Rosa.
Los hechos probados ocurrieron en la Iglesia Nuestra Señora de Luján, en Santa Rosa, más precisamente en los departamentos donde residía el imputado, ya que estaba a cargo del templo. Los abusos fueron reiterados y uno de ellos sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El damnificado tenía 17 años cuando se iniciaron los ataques sexuales y había cumplido los 18 cuando cesaron.
Pernini fue declarado culpable de abuso sexual simple, gravemente ultrajante y doblemente agravado por ser el autor ministro de un culto religioso reconocido, mediando abuso coactivo e intimidatorio en una relación de autoridad y poder, como delito continuado.
En el juicio quedó probado que Pernini abusó del adolescente de distintas maneras y que se trataron de “múltiples episodios” que ocurrieron en el predio de la Iglesia Nuestra Señora de Luján, situada en López de Vega y Leguizamón, en Santa Rosa. Incluso una de las agresiones se produjo en Buenos Aires.
El juicio se realizó durante el mes de noviembre del año pasado. El denunciante habló durante la primera jornada. El segundo día declaró Pernini, y luego desfilaron testigos de las partes junto a los peritos. El jueves 18, los obispos Mario Poli y Raúl Martín entregaron una declaración por escrito.
Pernini tiene 63 años. Luego de la sentencia se sumó otra denuncia por un hecho similar. Una persona que había sido citada por la defensa del cura como testigo de parte, que finalmente no declaró, se presentó en la Ciudad Judicial al día siguiente de la audiencia y denunció que él también fue abusado por el cura durante su adolescencia. La fiscalía ya tomó declaración de imputado a Pernini y desde febrero continúa la investigación.
