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El policía quemado en Acha sigue en terapia intensiva pero estable

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Estaba en la puerta del taller mecánico de un amigo cuando iban a soldar un tanque de combustible. Por causas que se investigan, el tanque explotó y las llamas fueron justo hacia donde estaba la víctima.

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EL DIARIO digital

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El policía de General Acha Juan Revelli continúa internado en la terapia intensiva del Hospital Alemán, en Buenos Aires, y su estado es "estable", según el último parte médico del mediodía de ayer. El efectivo policial, de 43 años, sufrió serias quemaduras en el taller mecánico de un amigo, cuando un tanque explotó y las llamas lo alcanzaron cuando estaba sentado en la puerta.

"El sargento ayudante Revelli se encuentra estable, dentro de la gravedad que presenta su cuadro. Está intubado y tiene entre el 45% del cuerpo afectado por quemaduras tipo A y B", detalló a El Diario el comisario mayor Federico Arcajo. "También tiene afectadas las vías respiratorias y algo de las cuerdas vocales", agregó el segundo jefe de la Unidad Regional III.

Revelli está acompañado por dos integrantes de su familia, quienes fueron trasladados junto al herido desde el Hospital "Padre Buodo" de General Acha, donde recibió las primeras atenciones a través de teleconsultas en la terapia intensiva, hacia el Hospital Alemán, en Buenos Aires, desde donde este mediodía se emitirá un nuevo parte médico sobre la evolución del policía.

Explosión

En cuanto al hecho que produjo las heridas en Revelli, el comisario Arcajo aportó detalles de la situación ocurrida el pasado jueves en General Acha.

"En su franco, Revelli concurrió al taller de un amigo donde, al llegar, estaban por realizar la soldadura de un tanque de combustible de un camión", relató el jefe policial.

"Por precaución, él (por Revelli) se aleja hacia la puerta y se sienta arriba de una pila de baterías viejas. Al acercar la soldadora al tanque, al parecer por gases acumulados o algún otro motivo, se produjo una explosión y una fuerte llamarada salió hacia adelante, dando de lleno en Revelli", contó el comisario Arcajo.

Las llamas le dieron en las extremidades y en el rostro, que es lo que la víctima tiene más afectado según la información médica.

"Al soldador, que es el dueño del taller, la explosión lo tiró debajo de una camioneta que estaba estacionada al fondo del taller. Sufrió golpes y lesiones en el pecho, pero fue dado de alta ese mismo jueves", indicó Arcajo.

El dueño del lugar le dijo a la Policía que "si Juan se quedaba al lado mío, no le pasaba nada. A lo mejor también lo despedía la explosión, pero nada más"

Al momento del accidente había otra persona más en el taller: un joven empleado que estaba en un sector alejado de donde se produjo la explosión.

El comisario Arcajo dijo que intervino la Comisaría local y se inició una investigación preliminar para averiguar las causas del accidente en el taller achense.

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