El ex juez Charlín queda en libertad condicional

El ex juez Federal de Santa Rosa, José Antonio Charlín, está en condiciones de quedar en libertad, tal cual lo dispuso el juez del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, Marcos Aguerrido, quien concedió la reducción de la pena por aplicación del estímulo educativo. El exfuncionario judicial realizó tres cursos en prisión.

Según consta en la resolución firmada el pasado 21 de diciembre, a la que accedió El Diario, Charlín acreditó tres cursos en el penal de Ezeiza donde está detenido: "Montador Tablerista de Sistemas de Potencia”, “Inglés para Tecnología Digital 1”, y “Operador de Sistema de Animación Computarizada”. La justicia le reconoció una reducción de seis meses por acreditar esta capacitación.

Puede salir

Charlín había sido condenado en 2018 por abuso sexual y amenazas contra sus empleadas, daños contra el mobiliario, amenazas a periodistas y desvío de fondos públicos a la pena de 5 años de prisión e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos que tenga cualquier tipo de vinculación con el servicio de administración de justicia por el término de 10 años. Quedó detenido en mayo de 2019, cuando el fallo quedó firme. Esa pena se agotaba el 30 de abril del 2024.

En setiembre y el 13 de diciembre ya le habían otorgado una reducción de seis meses por estímulo educativo. Y se había fijado que el 22 de febrero del año próximo podía acceder a la libertad condicional.

Actualmente se encuentra incorporado a la modalidad de salidas transitorias.

En su resolución, el juez Aguerrido consideró que, con las reducciones precedentes, el interno "se encontraría en condiciones de acceder a la libertad condicional desde el 22 de agosto de 2021, por lo cual corresponde solicitar a la unidad de alojamiento se remitan en forma urgente los informes".

El juez estableció que se encuentra en condiciones temporales de acceder a la libertad condicional desde el 22 de agosto de 2021. Por esa razón, envió un oficio al director de la Colonia Penal - Unidad 31-, a fin de que se tome debida de lo resuelto.

Un juez escandaloso

Charlín fue condenado por abuso sexual y amenazas contra sus empleadas, daños contra el mobiliario, amenazas a periodistas y desvío de fondos públicos. La decisión la adoptó el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, aunque integrado por los jueces del TOF de Neuquén, Orlando Coscia, Walter Grosso y Luis Salas.

Designado por la ex presidenta Cristina Kirchner en 2012 para el juzgado federal de General Pico (tribunal que no tenía lugar físico ni otros funcionarios), Charlín asumió como juez subrogante del juzgado federal de Santa Rosa en marzo de 2013.

En agosto de 2013 estalló el escándalo por las denuncias que realizaron empleadas y empleados judiciales. Fue desplazado el 15 de agosto de 2013 por el Consejo de la Magistratura y denunciado en la Justicia. En julio de 2016 renunció al cargo de juez.

La fiscal María Luz Castany, a cargo de la acusación en el juicio oral, dijo en su alegato que los días de Charlín como juez fueron “una locura. Fue una situación general caótica”.

En el juicio oral declararon 36 empleados. Relataron hechos graves y otros insólitos protagonizados por el ex juez Charlín. El primer testimonio en las audiencias fue el de Iara Silvestre, secretaria del juzgado y actual fiscala federal del TOF, que fue acosada por el imputado. “Me miró los pechos y me dijo: ¿todo eso es tuyo? ¿O pasaste por el bisturí?”, relató.

Entre las primeras situaciones que sufrió, contó una a partir de que el juez tenía “una forma de ser que parece que habla en chiste, pero es chocante”. “Me pidió que me quede un día en el juzgado y le dije que le iba a avisar a mi marido. Me dijo ‘Dale mentile, tantas veces le habrás mentido’. Eso me chocó”, siguió la empleada. También hubo contactos físicos: “Me rozaba innecesariamente en la espalda cuando pasaba cerca, acercándose a una distancia mínima con la excusa de examinar algo. Elogiaba la ropa, la tocaba y preguntaba acerca del material con que estaba hecha”. La Justicia consideró abuso sexual todas estas situaciones, en un contexto de violencia hacia la mujer.

Otra empleada judicial, Alicia Traverso, reveló que el ex juez federal se ufanaba de su vínculo con La Cámpora, la la agrupación política kirchnerista.

Contó que hizo la denuncia en la fiscalía porque fue “un momento desesperante”. “Gritaba y rompía cosas a la tarde, siempre a la tarde. Pero esa vez era en horario de mañana, donde había gente. No le importó nada, estaba fuera de foco. Había momentos donde parecía una persona razonable. Pero después no sé si va al baño, se droga y se desquicia o qué”, detalló la mujer.

También contó que una vez, en ese contexto, la tomó por el cuello y le puso una trincheta en la garganta.

Otro testimonio fue el del custodio privado de Charlín, quien declaró que el juez le sacó el arma y, en posición de tiro, le dijo: “Traémela (a la secretaria privada) que le pongo una bala entre las cejas”.

El juez, otra vez, golpeó con su mano la pared de machimbre de la oficina de Bauman: la hundió. En otro ataque de ira, delante de esa empleada le pegó una patada a un sillón y destrozó el tapizado de cuerina, según se reveló en el juicio oral.