Los acusados son los hermanos Damián e Ismael Dada, quienes formaban parte de la banda que realizó estafas contra varios productores pampeanos, Ambos recuperaron la libertad con la intervención del abogado Walter Pinto, que ahora los denunció.
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
General Pico (Agencia) – La policía de Junín detuvo el miércoles por la tarde a dos personas que hacía horas habían recuperado la libertad, los hermanos Dada, vinculados en la millonaria estafa de la causa GAEC. El abogado que los sacó de prisión denunció que lo golpearon y le robaron plata, pero en la incipiente investigación hay varias cuestiones en su planteo que no cierran.
Los hermanos Damián e Ismael Dada fueron parte de la banda del abogado Mandrini, que en las últimas semanas fueron noticia por cometer una estafa de 24 millones de pesos contra productores rurales del norte provincial. Según el abogado Walter Pablo Pinto, quien los representó y acordó un juicio abreviado, a minutos de sacarlos de prisión lo golpearon y le robaron una suma de dinero no especificada por los investigadores. Los estafadores fueron atrapados en la ciudad de Junín, cuando viajaban rumbo a Buenos Aires en un remis.
Según la versión del abogado Pinto, alrededor de las 16 horas del miércoles fue con su auto a buscar a uno de los hermanos Dada (el otro ya había recuperado la libertad) a la puerta de la Alcaidía de la URII, para llevarlo hasta el hotel que tenían reservado en Pico.
Cuando llegaron al hotel ubicado en calle 19 entre 26 y 28, el otro hermano los esperaba en la vereda. Allí, quien descendió del auto le pidió retirar una campera que había dejado en el baúl del auto y en ese momento habría sido golpeado y el otro hermano le sacó un bolso de dinero del mismo baúl. La suma de dinero se desconoce, pero el letrado que se desempeña en Santa Rosa habría manifestado que se lo había dado su madre.
Tras despojarlo del dinero en efectivo con el bolso, supuestamente los hermanos Dada cruzaron la calle y se tomaron el remis que los esperaba para partir hacia la zona de Ituzaingó, en Buenos Aires.
Se desconocen detalles de lo que hizo el abogado agredido y robado desde el hecho ocurrido frente al hotel y el momento que denunció, ya que lo hizo alrededor de las 17 horas cuando ya estaba en viaje hacia Santa Rosa, a la altura de Metileo, cuando terminó de meditar lo sucedido y allí sentenció que moralmente correspondía radicar la denuncia, por lo que llamó a la policía y regresó hacia la Comisaría Primera para hacer la presentación.
La búsqueda y demora de los hermanos Dada no fue muy difícil, solo requirió celeridad para alertar a la policía bonaerense, ya que el Renault Logan utilizado como remis contaba con rastreo satelital. Así fue interceptado por personal policial de Junín en la Ruta Nacional 7.
Dudas
La denuncia presentada por el abogado Walter Pablo Pinto (foto) en sede de Comisaría Primera de Pico, cotejados con los primeros datos de la investigación a los que pudo acceder El Diario, dejan aún sobre el hecho varias dudas que deberán ser despejadas por la Fiscalía de Pico, entre otras cuestiones por cámaras y los dichos de los mismos hermanos detenidos.
En principio el abogado dijo haber sido golpeado, pero se negó a ser revisado por un médico para certificar las lesiones, mientras que los policías que tomaron la denuncia no habrían advertido al menos una golpiza importante que dejara marcas visibles. Este no sería un dato menor para la eventual acusación contra los hermanos Dada, porque de haber existido golpes –y se ratificaran en la denuncia- se trataría de un robo, mientras que al negarse a certificar las lesiones por ahora solo es un hurto.
Otro de los puntos oscuros de la pesquisa son las contradicciones entre el abogado denunciante y quien trasladó a los hermanos hacia Buenos Aires. El abogado habría manifestado que los Dada le robaron y cruzaron la calle para abordar el remis que los esperaba, pero el remisero habría dicho que al momento de levantar los pasajeros no había nadie más. Para tratar de dilucidar esta instancia, los investigadores buscan cámaras de seguridad en la zona.
Y el botín que supuestamente se llevaron los hermanos es quizás el hecho más confuso, ya que al momento de la detención en Junín la policía no encontró dinero en poder de los Dada.
Damián e Ismael Dada conformaron la banda de estafadores, liderada por el abogado Mandrini y su amigo productor rural Maidana, que estafaron a 10 ruralistas norteños por 24 millones de pesos, pero también lo hicieron en otros puntos del país y la estafa total rondaría los 184 millones de pesos.
Ambos eran prestanombres, Damián se encargaba de contactar a las víctimas y de la logística de las operaciones que cerraba otro prestanombre, Ponce, quien figuraba como referente de la GAEC, la sociedad armada por Mandrini y Maidana para generar las estafas. Ismael Dada llevaba adelante la parte administrativa de las maniobras fraudulentas. Todos fueron condenados con prisión en suspenso y para ello debieron devolver el dinero que le sacaron a los productores pampeanos.