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Un despido y dos suspensiones contra referentes del sector que se manifestó en las últimas semanas y que denuncia la complicidad del gremio ALEARA con la patronal.
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EL DIARIO digital
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El Casino Club parece decidido a ir a fondo contra los trabajadores y trabajadoras que en las últimas semanas se movilizaron en reclamo de mejoras laborales y salariales.
La empresa despidió la semana pasada al principal referente de ese espacio, que hizo de vocero en las marchas, y ahora sancionó a otros dos empleados del mismo grupo, para quienes dispuso suspensiones.
Las notificaciones las hizo el sub gerente del Casino, Mariano Videla, y en todos los casos con el argumento de que habían violado algún tipo de regla sanitaria: acusado a los trabajadores de que fueron vistos sin su barbijo en alguna circunstancia. El gerente Rubén Quintana es en este proceso la otra cara visible de la firma.
El sector trabajador reclamó en las últimas semanas por las condiciones laborales y salariales. Y denunció la complicidad del gremio ALEARA con la patronal.
El despedido es Facundo Muñoz, que en las marchas ha hecho de vocero. Conoció su situación el fin de semana y advirtió: "esto no va a terminar bien, porque si así terminé yo que tengo fueros, imaginemos un trabajador cualquiera, sin fueros... van a afectar todos sus derechos".
En las semanas previas, con sueldos básicos que rondan entre 30 y 50 mil pesos, trabajadores y trabajadoras de la cadena de juegos expresaron su bronca contra el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, con un acuerdo salarial que no recompone los salarios al arreglar en un incremento del 45% hasta los primeros meses de 2022.
Otro de los problemas que afectan a los trabajadores y sus familias es el corte de la obra social, que está vinculada al gremio.
Recordaron que durante la pandemia, los aportes estatales ATP permitieron el pago de un alto porcentaje de sus sueldos. Y advirtieron que además el parate de los juegos de azar nunca fue total, ya que vía online siguió el negocio, que en algunos casos hasta se multiplicó.
Aun así, según dijeron, alrededor de un 80 por ciento de quienes se desempeñan en el lugar tuvieron que salir a buscar otro ingreso laboral en época de pandemia, ante los constantes recortes e incumplimientos.
