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EL DIARIO digital
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No se recuerda desde hace tiempo un arranque tan emocionante del Festival de Cannes. La 78ª edición del certamen ha vuelto a convertir La Croisette en un auténtico paseo de la fama, epicentro de estrellas llegadas de todas partes del mundo. Pero el primer gran momentazo no se ha producido en la alfombra roja, y eso que ha sido de impacto, sino en el Grand Théâtre Lumière, donde se ha celebrado la ceremonia de apertura con un absoluto protagonista: Robert De Niro. Leyenda viva del cine, ha recibido la Palma de Oro de honor ante un público completamente volcado y un entregador que también ha causado sensación, Leonardo DiCaprio.
El actor francés Laurent Lafitte ha ejercido de maestro de ceremonias de esta gala a la que Roberto De Niro ha llegado con su mujer, Tiffany Chen, y con su hija Helen. Su presencia ha sido muy aclamada durante su paso por la alfombra roja y el discurso de la estrella intergeneracional ha puesto en pie a todos los asistentes. Los aplausos se entremezclaban con sus palabras, muy críticas con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al que le ha dejado un poderoso mensaje: "La creatividad no tiene precio".
Han emocionado mucho las palabras que DiCaprio ha dedicado al que para él es, ante todo, un ejemplo a seguir y la persona que más perece la Palma de Oro: "El legado de De Niro no es solo los papeles que ha interpretado, también cómo ha tratado los personajes como una transformación, todos le admiramos. No ha sido otro gran actor, ha sido EL ACTOR. Bob no dice muchas cosas, pero cuando habla le escuchamos, ya sea sobre la familia o los amigos, de su compromiso con la democracia o su apoyo al cine. Está ahí, presente".
El intérprete de Titanic, El lobo de Wall Street, El renacido y El gran Gatsby ha recordado con melancolía cómo siendo un niño ya se sintió atraído por el talento de Robert De Niro. De él ha aprendido que "los momentos sin palabras a veces son los más fuertes". Además, ha hecho reír a todo el patio de butacas cuando ha dicho: "Ha enseñado a toda una generación cómo mirarse en un espejo y cómo hablar. No me digáis que no lo habéis hecho".
La primera vez que los dos actores unieron sus talentos ante la gran pantalla fue en 1993, cuando protagonizaron Vida de este chico, una película que supuso un punto de inflexión en la vida de DiCaprio. En 1996 formaron parte del reparto de Marvin's Room, aunque apenas tienen escenas comunes. En 2015 participaron en The Audition, cortometraje promocional, y en 2023 conquistaron al público en Los asesinos de la luna. Martin Scorse se tiene un papel clave en la relación profesional de las dos estrellas, ya que el laureado cineasta ha dirigido algunos de estos títulos, además de tener una relación muy cercana con ambos.