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EL DIARIO digital
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La Confederación General del Trabajo (CGT) se moviliza este jueves hacia la Plaza de Mayo en rechazo al proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei, en una protesta que coincide con el debate de la iniciativa en el Senado. La central obrera convocó a las 15 horas con el objetivo de exhibir capacidad de movilización y consolidar un frente opositor amplio con presencia sindical, política y social.
La conducción cegetista apuesta a que la manifestación sea una de las más numerosas del año. Las columnas avanzan mientras se discute el proyecto en el Congreso, con la intención de enviar un mensaje directo a los legisladores y al Poder Ejecutivo. La protesta está acompañada por un duro documento crítico del oficialismo, que será leído durante el acto central.
El triunvirato de la CGT, integrado por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, mantuvo en los últimos días reuniones con referentes del peronismo, diputados y senadores de Unión por la Patria e intendentes del conurbano bonaerense para coordinar la presencia política. La estrategia apunta a mostrar una articulación que exceda el ámbito sindical tradicional.
Un frente amplio en la calle
La movilización reúne a un abanico de sectores opositores. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convocó a un paro nacional por 24 horas y concentra desde las 13 horas en Diagonal Norte y San Martín. Ambas CTA —la de los Trabajadores y la Autónoma— confirmaron su participación.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof se suma con una columna del Movimiento Derecho al Futuro, que se concentra a las 14 en Avenida de Mayo y Tacuarí. También marchan La Cámpora, intendentes del conurbano y sectores del peronismo territorial. El Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo avanzan con columna propia desde Avenida de Mayo y 9 de Julio.
Las organizaciones piqueteras nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), entre ellas el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, también confirmaron su presencia en la plaza.
Tensión previa y advertencias
En la previa, la CGT reclamó al Gobierno que evite "provocaciones innecesarias" y exigió garantías para una movilización "pacífica, organizada y responsable", luego de que funcionarios confirmaran la aplicación del protocolo antipiquetes. La advertencia se dio en un contexto de tensión tras el ataque vandálico a la sede del sindicato del Vidrio, un hecho que la central interpretó como una intimidación.
Ante ese escenario, la CGT decidió reforzar su propio operativo de seguridad para evitar incidentes durante la protesta.
Presión callejera y negociación parlamentaria
La marcha se inscribe en una estrategia de doble vía: presión en la calle y negociación política en el Congreso. Los dirigentes sindicales acordaron con diputados de Unión por la Patria avanzar en una articulación parlamentaria para frenar o modificar el proyecto en la Cámara baja, donde consideran que aún hay margen para introducir cambios.
El acto central está previsto para las 16 horas. Allí se leerá el documento de la CGT y hablarán brevemente los tres cotitulares de la central obrera, con un mensaje crítico hacia el Gobierno y una advertencia sobre la continuidad del plan de lucha si la reforma laboral avanza sin consensos.
