De Santa Rosa al mundo: el ingeniero que llegó a los 1000 equipos de agua inteligente online

Alejo Giles, ingeniero pampeano y creador de Hidromatic, alcanzó los 1000 equipos de automatización de agua conectados online. Su dispositivo Chi Smart, desarrollado en La Pampa, permite manejar bombas, riego y piletas desde el celular y ya se usa en casas, campos y acueductos de la provincia. El emprendedor dialogó con el periodista Dr. Jorge Nemesio en LU100 Radio Capital AM 1040 FM 102.5.

Hacer funcionar una bomba de agua en una casa quinta suele ser un ritual tan viejo como incómodo: abrir y cerrar llaves, ir y venir hasta el tablero, prender y apagar, rezar para no quedarse sin agua en el tanque ni desbordar la pileta. Ese "martirio hidráulico" fue el punto de partida para que el ingeniero pampeano Alejo Giles diseñara una solución propia, fabricada en Santa Rosa y pensada para la realidad local.

Hoy, ese desarrollo acaba de alcanzar un hito fuerte: 1000 equipos conectados en línea de manera simultánea y más de 1300 instalados, todos producidos por su empresa Hidromatic, nacida en agosto de 2016.

Qué es el Chi Smart y por qué dicen que es único

El corazón de la innovación es el Chi Smart, un controlador electrónico que se encarga de prender y apagar la bomba de agua y dirigir el flujo hacia distintos destinos: tanque de la casa, pileta, riego por aspersión, aguadas, según la instalación.

En lugar de andar manipulando llaves manuales, el sistema trabaja con electroválvulas y automatiza todo el circuito. El usuario puede manejarlo desde un panel frontal o directamente desde una aplicación en el celular conectada a internet: programar horarios, definir sectores de riego, elegir cuánto tiempo regar cada zona o activar el llenado de la pileta con apenas unos toques.

Un ejemplo típico:

1 - Se programa el riego para las 2 de la madrugada.

2 - El equipo enciende la bomba, recorre zona por zona y corta solo al finalizar.

3 - Se evita el derroche y se garantiza "la cantidad justa de agua" sin que nadie tenga que levantarse de la cama.

Pero el verdadero diferencial está en la gestión inteligente de prioridades. Si el sistema detecta que la casa se quedó sin agua mientras se está llenando la pileta o regando, pausa esa tarea y atiende primero el tanque domiciliario. Del mismo modo, si se estaba completando la pileta y entra en juego un riego programado, el equipo frena el llenado y realiza la ronda de riego antes de retomar.

De la casa quinta al campo y los acueductos

Aunque el primer caso de uso del Chi Smart fueron las casas quinta con bomba sumergible, tanque, pileta y riego, el desarrollo creció más allá del patio.

Giles y su equipo implementaron sistemas de telecomando en acueductos de la provincia, donde cada perforación tiene su propio tablero eléctrico y una bomba que abastece a localidades completas. A través de sus controladores se puede decidir, a distancia, cuándo encender o apagar esos equipos y monitorear el funcionamiento.

Otro frente en expansión son las "aguadas inteligentes" para el campo: productores rurales pueden ver desde el celular si la bomba está trabajando, cuánta agua está sacando y si el tanque de reserva está lleno, algo clave en veranos de casi 40 grados y con el encargado a decenas de kilómetros del lugar.

Giles lo resume con una idea clara: eligieron poner todo el foco en el agua. Podrían hacer domótica de iluminación o de portones, pero decidieron especializarse en control hídrico y exprimir al máximo ese nicho.

Un producto local, con soporte local

Uno de los puntos que más destacan los usuarios es el soporte técnico. Desde Hidromatic brindan asistencia tanto a usuarios finales como a técnicos instaladores, incluso fines de semana y fuera de horario, muchas veces para resolver problemas que ni siquiera son del equipo (tableros mal armados, térmicas, disyuntores que no funcionan).

En una de las anécdotas que suele contar, Giles recuerda haber ido a revisar un equipo y recibir una descarga eléctrica sin que saltara el disyuntor general. Al revisar, comprobó que el dispositivo estaba instalado… pero no funcionaba correctamente. Eso le sirve para insistir en algo básico: probar el disyuntor al menos una vez al año para evitar riesgos graves.

En cuanto al modelo de negocio, el esquema es simple:

- Se paga el equipo una sola vez.

- No hay abonos mensuales por el uso ni por la conexión online.

- El soporte postventa forma parte del valor agregado que ofrece la firma.

Chi Smart y Chi Smart Mini: modelos, precios y financiación

Hidromatic comercializa actualmente dos variantes del producto:

Chi Smart: el modelo grande, con 12 salidas para manejar múltiples sectores de riego, pileta, tanque y otros destinos.

Chi Smart Mini: una versión más compacta, pensada para instalar dentro de un tablero eléctrico y reemplazar programadores de riego tradicionales. Permite reutilizar parte de la instalación existente y actualizarla a un sistema manejable por Wi-Fi e internet.

En la entrevista, Giles mencionó valores de referencia:

El Chi Smart ronda los 666.700 pesos.

El Chi Smart Mini, cerca de los 480.000 pesos.

Para facilitar el acceso, trabajan con convenios de financiación con Banco de La Pampa, Banco Nación y Banco Hipotecario, incluyendo planes de cuotas sin interés en determinadas promociones.

Los equipos se pueden adquirir en el local de Autonomista 1078 en Santa Rosa, a través de su tienda online y en una red de comercios de la provincia, como Aguadas Alomar, Vivero de Adán y HMC Materiales Butaló, entre otros.

De la ENET a los 1000 equipos online

Detrás de Hidromatic hay una historia bien pampeana. Alejo Giles tiene 49 años, se formó desde chico en el mundo de la tecnología desarmando linternas y radios por pura curiosidad, estudió en la histórica escuela técnica (la vieja ENET) de Santa Rosa y luego se recibió de ingeniero electromecánico con orientación en automatización industrial en la Universidad Nacional de La Pampa, en General Pico.

En 2016 decidió volcar esa formación al desarrollo de un producto propio. Tras dos años de diseño y pruebas, en 2018 lanzó el Chi Smart al mercado. Los primeros equipos se instalaron en casas de familiares y amigos, y muchos de ellos siguen funcionando hace nueve años sin inconvenientes, haciendo todos los días lo mismo: llenar tanques, regar, alimentar piletas.

Hoy, alcanzar 1000 equipos conectados a internet al mismo tiempo es mucho más que un número redondo: es la prueba de que una idea pensada para resolver un problema cotidiano en La Pampa terminó convirtiéndose en una plataforma de automatización del agua con proyección nacional.

Y todo con sello local: diseño, electrónica, programación, armado y soporte, hechos en Santa Rosa.