Trump volvió a tensar la cuerda: no descarta enviar tropas a Venezuela y dejó abierta una charla con Maduro

En plena escalada militar en el Caribe, Donald Trump volvió a marcar territorio: dijo que no descarta una intervención en Venezuela y, al mismo tiempo, abrió la puerta a un eventual diálogo con Nicolás Maduro. El mensaje llegó en medio de un clima cargado y con Washington moviendo piezas estratégicas en la región.

"En algún momento hablaré con él. Yo hablo con mucha gente", señaló Trump desde la Oficina Oval. Acto seguido, lanzó su juicio político sin rodeos: Maduro "no ha sido bueno para Estados Unidos". Y cuando le preguntaron si descartaba enviar tropas, fue tajante: "No, no lo descarto, no descarto nada".

Las declaraciones se conocieron mientras sigue activo el operativo militar estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe, un despliegue que Caracas interpreta como una maniobra para desestabilizar a su Gobierno. Washington acusa a Maduro de encabezar una red criminal bautizada "Cartel de los Soles", señalamiento que Venezuela rechaza como "un invento".

Trump volvió a insistir con su línea dura: "Tenemos que ocuparnos de Venezuela. Han enviado a cientos de miles de personas de sus prisiones a nuestro país". En ese combo incluyó a inmigrantes irregulares y miembros del Tren de Aragua.

Aun así, intentó matizar el discurso con cierta cercanía hacia el pueblo venezolano. "No me entusiasman quienes gobiernan Venezuela. Amo a Venezuela. Amo al pueblo venezolano, pero lo que le han hecho a este país es inaceptable", afirmó.

Durante el fin de semana ya había adelantado que "podría haber discusiones" con Maduro "porque Venezuela quiere hablar", y aseguró que tomó una determinación sobre las medidas que aplicará, aunque evitó adelantar cualquier detalle.

En paralelo, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que designará como organización terrorista extranjera al "Cartel de los Soles" desde el 24 de noviembre, intensificando la presión sobre Caracas.