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EL DIARIO digital
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El estudio contable apunta a detectar posibles inconsistencias patrimoniales entre 2009 y 2015. El resultado podría derivar en una nueva causa paralela al juicio de los Cuadernos.
Mientras avanza el juicio oral por la causa Cuadernos, la Justicia espera el resultado de una pericia contable que podría abrir un nuevo frente judicial para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El informe, elaborado por peritos judiciales y próximo a ser remitido a la fiscalía de Gerardo Pollicita, busca determinar si existieron inconsistencias en las declaraciones juradas que la exmandataria presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA) durante sus dos presidencias, entre 2009 y 2015.
De acuerdo con fuentes judiciales, los especialistas detectaron irregularidades formales en algunos documentos, como "casillas en blanco que impiden identificar correctamente bienes inmuebles" y la falta de documentación respaldatoria, entre ellas declaraciones juradas de Ganancias y trámites sucesorios vinculados al patrimonio familiar.
El estudio, aún en revisión final, no investiga enriquecimiento ilícito, sino la consistencia y completitud de la información patrimonial presentada por la exjefa de Estado ante los organismos de control. Uno de los puntos observados sería la ausencia de declaraciones ante la AFIP correspondientes a la sucesión de Néstor Kirchner, fallecido en 2010, lo que dificultaría reconstruir el traspaso y evolución de ciertos bienes.
Una vez recibido el informe, Pollicita evaluará si los hallazgos ameritan nuevas medidas o si las observaciones son de carácter administrativo. La investigación se originó por una denuncia por presuntas inconsistencias patrimoniales, que permaneció en suspenso hasta la conclusión de los peritajes y la incorporación de documentación complementaria.
El informe se conoce en un contexto judicial sensible para Cristina Kirchner. El jueves pasado comenzó el juicio por la causa Cuadernos, que analiza un presunto sistema de pago de sobornos vinculados a la obra pública durante los gobiernos kirchneristas.
El proceso está a cargo del Tribunal Oral Federal N°7, integrado por Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, y cuenta con 174 procesados, entre exfuncionarios y empresarios. De ellos, 26 se presentaron como arrepentidos. En total, se investigan 540 hechos y 26 calificaciones legales distintas según el grado de participación de cada acusado.
Uno de los testigos centrales será Ernesto Clarens, financista vinculado al kirchnerismo, quien declaró haber recibido dinero de empresarios de la construcción unos 300.000 dólares por semana, según su relato para luego entregarlo al secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz. Clarens aseguró que las entregas se realizaban en el Hotel Panamericano o en el domicilio del matrimonio Kirchner, y que parte del dinero era trasladado a El Calafate en aviones oficiales y guardado en una bóveda ubicada en la vivienda del expresidente.