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EL DIARIO digital
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El presidente Kassym-Jomart Tokayev oficializará este jueves la adhesión del país centroasiático al marco diplomático promovido por Donald Trump. La medida busca reforzar la cooperación regional y llega en medio del frágil alto el fuego en Gaza.
Kazajistán anunciará este jueves su incorporación a los Acuerdos de Abraham, la iniciativa diplomática impulsada por los gobiernos de Israel y Estados Unidos para normalizar vínculos entre el Estado hebreo y naciones de mayoría musulmana.
Altos funcionarios norteamericanos confirmaron que el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, revelará la decisión durante su visita a la Casa Blanca, donde participará de una cumbre junto a otros mandatarios de Asia Central.
En un comunicado oficial, el gobierno de Kazajistán señaló que la adhesión "representa una continuación natural y lógica de la política exterior kazaja, basada en el diálogo, el respeto mutuo y la estabilidad regional".
El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, había anticipado que un quinto país se sumaría a los acuerdos que marcaron la política exterior de Donald Trump en su primer mandato. Desde 2020, los Acuerdos de Abraham congregan a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, con el objetivo de fortalecer la cooperación diplomática y comercial con Israel.
Aunque Kazajistán mantiene relaciones diplomáticas con Israel desde 1992, su ingreso al marco de los Acuerdos permitirá profundizar los lazos en materia de seguridad, economía, turismo y tecnología.
El anuncio se produce en un contexto de reconfiguración de alianzas en Medio Oriente, tras la reciente tregua en Gaza. La administración estadounidense mantiene abierta la posibilidad de que Arabia Saudita e Indonesia se incorporen al esquema, aunque ambos gobiernos condicionan cualquier avance a una hoja de ruta clara hacia la creación de un Estado palestino.
Tokayev participará además de la cumbre "C5+1", que reunirá a los líderes de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán con funcionarios estadounidenses para debatir sobre seguridad regional y el acceso a minerales críticos.
Según datos del Observatorio de Complejidad Económica, Kazajistán exportó en 2023 más de USD 3.000 millones en minerales a China, USD 1.800 millones a Rusia y USD 544 millones a Estados Unidos. En ese marco, Washington busca reducir la dependencia de las cadenas de suministro dominadas por potencias competidoras.
La adhesión de Kazajistán a los Acuerdos de Abraham se inscribe así en una estrategia más amplia de la Casa Blanca para reforzar su presencia en Asia Central y equilibrar la influencia de China y Rusia en la región.