El Diario Electrónico

La tormenta Benjamin azota Francia con vientos de 170 km/h y caos en París

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

La "bomba meteorológica" paralizó el país con lluvias torrenciales, apagones masivos y transporte colapsado. Hay más de 200.000 hogares sin luz y varias regiones bajo alerta naranja.

Francia vive horas críticas bajo el impacto de la tormenta Benjamin, un fenómeno de fuerza inusual que golpea con vientos huracanados de hasta 170 kilómetros por hora y lluvias torrenciales. Más de 200.000 viviendas permanecen sin electricidad y se declaró la emergencia en París, donde se cerraron parques, plazas y cementerios.

Las autoridades pidieron a la población no salir de sus casas cuando el temporal alcance su punto máximo al atardecer en la capital y la región de Île-de-France. Hasta el momento, se registran un bombero gravemente herido y seis heridos leves. Los servicios de emergencia reportaron decenas de accidentes por el viento y árboles caídos.

El ministro del Interior, Laurent Núñez, informó que ya se realizaron "600 intervenciones, principalmente por ramas caídas", y que más de 1.200 bomberos fueron desplegados en todo el país. En ciudades costeras como Cherburgo-en-Cotentin, las calles céntricas quedaron completamente anegadas, mientras los equipos de rescate trabajan para asistir a los vecinos y liberar los desagües.

Météo-France mantiene a 19 departamentos bajo vigilancia naranja por vientos violentos, inundaciones y oleaje. Las ráfagas más intensas se registraron en Fécamp, con 161 km/h, y en Córcega, donde se alcanzaron los 170 km/h. Vendée, Charente-Maritime, Gironda, Landes y Normandía continúan en alerta amarilla, mientras que Cantal y Corrèze lo están por lluvias e inundaciones.

El sistema ferroviario también se vio gravemente afectado. La SNCF informó la caída de una treintena de árboles sobre las vías, varios de ellos ya retirados, y el inicio del reconocimiento de líneas interrumpidas en la región de Países del Loira. En Normandía, cuatro pescadores fueron rescatados luego de quedar a la deriva por una avería en su embarcación frente a las playas de Ouistreham.

El alcalde de Lacanau, Laurent Peyrondet, confirmó que "los vientos están disminuyendo" y que no se registraron daños graves, aunque señaló ráfagas de "unos 130 km/h en el paseo marítimo".

El fenómeno fue bautizado mediáticamente como "bomba meteorológica", aunque los especialistas aclaran que no cumple del todo los parámetros técnicos de una ciclogénesis explosiva, que requiere una caída de presión de más de 24 hPa en 24 horas. "Estamos entre 20 y 22 hPa; no es una bomba en sentido estricto, pero no estamos lejos", explicó Florent Schindler, de La Chaîne Météo.

Según el climatólogo Davide Faranda, del CNRS, "estas tormentas se intensificarán con el cambio climático, y ya lo estamos observando". Los estudios indican que las denominadas "tormentas explosivas" no solo serán más frecuentes, sino también más violentas en el futuro.

Mientras tanto, Francia sigue en vilo: el temporal Benjamin continuará hasta la noche, con lluvias, cortes y vientos que mantienen en alerta a todo el país.

Ver más:
También te puede interesar...