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EL DIARIO digital
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Kiev lanzó uno de los mayores bombardeos desde el inicio de la guerra. Moscú confirmó el ataque a 14 regiones y aseguró haber interceptado más de 250 drones. Zelensky celebró el avance y anunció nuevas exportaciones de armas.
Ucrania lanzó en las últimas horas una ofensiva de gran escala con drones y misiles de largo alcance contra objetivos estratégicos rusos, en uno de los ataques más contundentes desde el inicio de la guerra. Según el Estado Mayor ucraniano, los impactos alcanzaron una planta de municiones en Sverdlov, una terminal petrolera en Crimea y un depósito militar del 18.º Ejército ruso.
El ataque contra la planta, ubicada en la región de Nizhni Nóvgorod, generó múltiples explosiones e incendios durante la noche. La instalación produce municiones para aviación, artillería y sistemas antitanque, por lo que su afectación representa un golpe a la cadena logística del ejército ruso.
En paralelo, un incendio se desató en una terminal petrolera de la península de Crimea, territorio ocupado por Rusia desde 2014, mientras que un depósito de armas también fue blanco de la ofensiva.
Moscú reconoció la magnitud del ataque y lo calificó como uno de los mayores bombardeos ucranianos desde febrero de 2022. El Ministerio de Defensa ruso informó que las defensas aéreas derribaron 251 drones en al menos 14 regiones, además de los ataques en Crimea y las zonas costeras del mar Negro y el mar de Azov.
El gobernador de Nizhni Nóvgorod, Gleb Nikitin, aseguró que un total de 20 drones fueron interceptados sobre una zona industrial que incluye la planta de municiones, y que no se registraron daños estructurales.
Los ataques de largo alcance de Kiev contra refinerías y depósitos rusos se han intensificado en los últimos meses, afectando incluso el suministro interno de combustible. En este contexto, el presidente Volodímir Zelensky anunció que Ucrania comenzará a exportar armamento propio, en un intento por consolidar su industria militar en medio del conflicto.
