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EL DIARIO digital
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Erick Luis Moreno Hernández, alias "El Monstruo", fue detenido en la ciudad paraguaya de San Lorenzo tras un operativo de inteligencia coordinado entre la Dirincri de Perú y la Policía Nacional de Paraguay. Con apenas 21 años, Moreno se había convertido en el cabecilla de Los Injertos del Cono Norte, una red criminal que sembró violencia y extorsión en Lima.
La caída del joven líder se produjo luego de meses de seguimientos, escuchas y vigilancia sobre su entorno familiar. El rastreo de llamadas con su hermana y los datos obtenidos tras la detención de su madre resultaron claves para reconstruir la ruta de fuga, que incluyó estadías en Brasil y Paraguay.
En audios interceptados, Moreno se jactaba de sus contactos dentro de la propia policía y de su habilidad para escapar de los operativos, al tiempo que detallaba la presión que ejercía sobre taxistas, mototaxistas y pequeños comerciantes a través de extorsiones violentas.
El operativo
El cerco internacional se cerró cuando los investigadores lograron confirmar su identidad a partir de tatuajes en el torso y los brazos, cotejados con imágenes del apartamento donde se escondía. En las fotos del arresto se lo ve con barba y cabello crecidos, camiseta blanca y semblante tenso, esposado mientras agentes verificaban sus marcas corporales.
La Dirincri calificó el procedimiento como "estratégico", destacando la cooperación entre países y el uso combinado de inteligencia digital, vigilancia territorial y testimonios de colaboradores capturados en los días previos.
El fin de una etapa de violencia
La captura de "El Monstruo" marca un golpe decisivo contra Los Injertos del Cono Norte, responsables de atentados y extorsiones que durante años pusieron bajo amenaza a trabajadores y emprendedores de la zona norte de Lima. El supuesto escudo de impunidad que le habrían brindado agentes corruptos quedó desmantelado con la revisión de llamadas y redes sociales.
El arresto abre ahora el camino a su extradición y procesamiento en Perú, en una causa que se proyecta como emblemática en la lucha contra el crimen organizado en la región.
