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EL DIARIO digital
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Raphaël Graven, conocido como "Jean Pormanove", fue hallado sin vida en Niza después de una transmisión de 289 horas con escenas de humillación y violencia extrema. La Justicia investiga un posible "acto deliberado".
El mundo del streaming quedó sacudido por una tragedia que expone el costado más oscuro del entretenimiento online. Raphaël Graven, el streamer francés de 46 años conocido como "Jean Pormanove", murió el pasado lunes en su casa de Contes, Niza, en medio de una transmisión en vivo que se extendió por 289 horas. Según la fiscalía, la causa se investiga como un presunto "acto violento deliberado" y ya se ordenó una autopsia.
El creador de contenidos había acumulado más de un millón de seguidores en la plataforma Kick, pero en sus últimas semanas se sumergió en un formato escalofriante: los llamados "streams de humillación", un fenómeno en auge en Francia que mezcla violencia, degradación y donaciones en línea.
Una transmisión macabra
En el vivo final, Graven apareció inconsciente sobre un colchón, cubierto por una colcha, tras días de privación de sueño, agresiones físicas y hasta ingesta de sustancias tóxicas, según reportes locales. Sus últimos mensajes a su madre revelaban desesperación: llegó a decir que se sentía "rehén" de una dinámica que ya no podía controlar.
Entre las prácticas habituales de sus transmisiones figuraban bofetadas, escupitajos, golpes con objetos y ahorcamientos simulados. Todo ante miles de espectadores que seguían, y financiaban, los episodios de humillación.
Reacción política y de la plataforma
La ministra de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial, Clara Chappaz, calificó el caso como un "horror absoluto" y exigió que las plataformas actúen para proteger a creadores vulnerables. Sarah El Haïry, alta comisionada para la Infancia, lo describió como "horrífico" y advirtió a los padres sobre los riesgos de exposición de menores a este tipo de contenidos.
Desde Kick, la plataforma donde Graven transmitía, aseguraron estar "profundamente entristecidos" y anunciaron una revisión urgente de las circunstancias: "Las directrices comunitarias están diseñadas para proteger a los creadores y nos comprometemos a hacerlas cumplir", señalaron.
El submundo de los "streams de humillación"
El caso reavivó las alarmas sobre este nicho turbio del streaming, donde influencers soportan abusos extremos a cambio de visualizaciones y donaciones. Dos nombres aparecen en el radar: Owen Cenazandotti (Naruto) y Safine Hamadi (Safine), quienes fueron detenidos en enero por su presunta relación con este tipo de contenidos, pero luego liberados. Ambos negaron responsabilidad en la muerte de Jean Pormanove.
El fenómeno, hasta hace poco marginal, ahora quedó expuesto en el centro del debate público francés: ¿hasta dónde puede llegar el espectáculo digital cuando lo único que importa son los clics?
