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EL DIARIO digital
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El boxeo argentino tiene un nuevo monarca. Mirco Cuello, el prometedor santafesino de 24 años, escribió una de las páginas más brillantes de su carrera al demoler por nocaut técnico en el segundo asalto al mexicano Sergio "Chakal" Ríos y conquistar el título mundial interino pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
La victoria de Cuello no solo le otorga su primer cinturón mundial, sino que también lo inscribe en la historia grande del deporte nacional, convirtiéndose en el 43º campeón del mundo de la historia de Argentina. Con este logro, se une a Fernando "Pumita" Martínez como los dos campeones mundiales activos que hoy ostenta el país.
Un camino al título marcado por el poder de nocaut
El enfrentamiento, disputado en territorio libio, se resolvió de forma tan contundente como se presagiaba en las apuestas. La paridad inicial apenas se extendió por dos minutos, ya que Cuello, con su invicto de (16-0, 13 KO), demostró su pegada demoledora.
Ríos sintió el poder del argentino en el primer round, cuando un golpe preciso lo envió a la lona. A pesar de lograr sobrevivir la cuenta y llegar al descanso, el "Chakal" no pudo evitar su destino. Ya en el segundo asalto, Cuello volvió a derribarlo y, tras una breve recuperación, selló la contienda con un letal gancho al hígado que dejó sin aliento a su rival, obligando al árbitro a detener la pelea.
Con este triunfo categórico, Cuello se posiciona a un paso del título regular de la AMB, actualmente en poder del británico Nick Ball. Con el campeón programado para pelear el 16 de agosto, no se descarta que el talentoso argentino sea su próximo rival, en lo que podría ser una nueva oportunidad de gloria para el boxeo nacional.
