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EL DIARIO digital
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El brutal crimen ocurrió en una casa de familia anfitriona en Nueva Gales del Sur. La víctima, de 14 años, murió en el quirófano tras recibir una puñalada en el pecho. Ambas estudiantes habían llegado al país hacía solo ocho días.
Una tragedia que estremece: asesinato entre compañeras de intercambio
Lo que comenzó como una experiencia educativa y cultural en Australia terminó en un hecho espeluznante. Una adolescente de 13 años, proveniente de China, fue detenida tras apuñalar a su compañera de intercambio, de 14, en una casa del tranquilo barrio de Edgeworth, en la región de Lake Macquarie, Nueva Gales del Sur.
Todo ocurrió el miércoles por la noche, cerca de las 22.20, en el domicilio de la familia anfitriona que alojaba a ambas chicas como parte de un programa escolar. La víctima fue encontrada por la madre del hogar, con una herida grave en el pecho. Aunque fue trasladada de urgencia al Hospital John Hunter, murió durante la cirugía.
Ocho días, un cuchillo y un crimen incomprensible
Ambas adolescentes, estudiantes de intercambio, se habían conocido apenas ocho días antes. Según la investigación, el arma utilizada fue un cuchillo doméstico, tomado de la cocina del hogar donde convivían. Las razones detrás del ataque todavía no están claras y la policía analiza diversos factores, incluida la posibilidad de conflictos previos.
El caso presenta complejidades adicionales: la barrera idiomática dificulta la comunicación con las familias de las jóvenes, que residen en China. La superintendente Tracy Chapman, a cargo del caso, confirmó que el cuchillo hallado en la escena coincide con el arma del crimen.
Dolor, desconcierto y conmoción en la escuela y la comunidad
Desde la institución educativa a la que asistían, los codirectores Peter Muddle y Tracey Ashton expresaron su dolor en un comunicado oficial: "Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por el trágico incidente que afectó a dos estudiantes chinas que estaban de visita en Australia como parte de un grupo turístico". También aseguraron que se están desplegando recursos psicológicos y de contención para toda la comunidad escolar.
El barrio, descrito por sus propios vecinos como "muy tranquilo", quedó conmocionado. "Nunca pasa nada, es una calle tranquila", relató una vecina visiblemente afectada.
La investigación sigue: preguntas sin respuesta
La policía continuará entrevistando a docentes, estudiantes y otros integrantes del programa de intercambio para reconstruir el contexto del hecho. Aún no se descarta ninguna hipótesis: desde un conflicto repentino hasta un episodio de salud mental no detectado.
Mientras tanto, la joven agresora permanece bajo custodia policial y el caso ya ha encendido alarmas sobre la gestión de programas de intercambio y los sistemas de apoyo psicológico en contextos multiculturales. Lo que debía ser un viaje inolvidable, terminó en una pesadilla internacional.