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EL DIARIO digital
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"Presentame como 'el hijo de' y no 'el sobrino de', ahora que lo anunciaron para darle un reconocimiento".
Valentín Mata, tercer integrante de una dinastía que no parece tener freno, es parte de una familia conocida por su espíritu de esfuerzo y trabajo. Un linaje dorado en sóftbol pampeano.
Su padre, Lucas, recientemente anunciado para ingresar en el Salón de la Fama en 2026, y su tío, Huemul, escribieron y escriben sus propias historias. Dos extraordinarios lanzadores de los que Valen, con el mismo ADN competitivo, se nutre para mostrarse al mundo entero.
Recientemente se coronó campeón en el ISC II con Midland Explorers con una actuación determinante. Fue el pitcher abridor y ganador en la semifinal y final.
"Tiré con confianza. Por suerte me dieron los dos partidos importantes, la semi y la final, como abridor. El objetivo estaba claro: ganarlos y dar lo mejor de mí", le cuenta a El Araucanito mientras toma decisiones sobre su futuro que podría incluir una aventura en Nueva Zelanda.
El santarroseño, quien también es consciente de la relevancia de su familia en el sóftbol, recuerda con cariño el legado de su tío Huemul, quien, a pesar de un tercer puesto en el ISC, brilló a gran nivel. A su vez subraya su deseo de hacer historia por su cuenta.
"Para mí estar acá fue un sueño. Ver a mi viejo y a mis dos tíos (Huemul y Manuel) viajar fue algo que quería para mí. Yo también quería vivir mi propia experiencia," reflexiona, destacando la importancia de seguir sus propios pasos.
Tomó la decisión de ir a Estados Unidos donde se juega al más alto nivel de sóftbol con softbolistas de todo el mundo. "El roce con jugadores internacionales te hace sumar experiencia y subir de nivel", asegura.
Para Valen ser parte de la familia Mata es un orgullo. "Es una gran felicidad ser reconocido y que el apellido sea respetado. Que todos tengan tan buenas palabras acerca de mi viejo y mi familia es increíble, un orgullo".
El joven lanzador sueña con hacer su propio camino esforzándose para que su nombre llegue lejos. "Quiero hacer lo mejor de esto, poco a poco, porque es un deporte que me encanta. Mi meta, mi sueño, es seguir sumando experiencia y volver a jugar en Estados Unidos y Canadá".
En cuanto a su legado familiar, resalta con admiración las características de su padre y su tío. Sobre su papá señala la seriedad y la calma con las que manejaba cada lanzamiento. "Lo veías tirar y era un tipo serio, con gran actitud. Lograba, en su lanzamiento, el efecto de drop que corta hacia adentro. Increíble", explica.
De su tío Huemul, Valen destaca la actitud y la valentía. "Le tira muchos huevos a la situación y aparece en los momentos difíciles cuando tiene que hacerlo. Tiene una muy buena rise, que es la bola que más me gusta de él" añade.
Por último lamenta no haber sido convocado para formar parte del seleccionado argentino U23 que competirá en Santa Rosa en el Panamericano. "Nunca me llamaron, no fui convocado. Sinceramente tenía muchas ganas, pero no se dio. Ahora me tocará apoyar desde afuera," concluye.