Los números del #42
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EL DIARIO digital
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Y 28 años después el santarroseño Mauro Perouene puso su línea sobre el libro grande de la historia del club General San Martín de Santa Rosa que, en el momento de su refundación, vivió una noche mágica y maravillosa de boxeo.
Unas setecientas personas atestiguaron ese y otros momentos de una noche única, con ex dirigentes de la institución reconocidos, con autoridades y gente del barrio, la de antes y la de ahora, y la nueva conducción a la espera de que cada ladrillo en el muro que se construye -o reconstruye- sirva de base para grandes cosas.
Tuvieron que pasar casi tres décadas para que de nuevo las luces del gimnasio de la emblemática institución de la Villa Santillán abriera sus puertas al boxeo profesional. Y fue una noche de recuerdos, homenajes, reconocimientos, pero sobre todas las cosas, mucha acción de boxeadores de ahora, los de las nuevas generaciones que pretenden escribir sus propios cuentos sin entender que detrás de ellos los libros están llenos de palabras de muchos de los que hicieron grande a este deporte.
Pero, banquitos y segundos afuera, se repite la escena: tres protagonistas sobre un tapiz de seis metros por seis metros, protagonizando un match.
Luz, cámara…
Perouene (65,700kg), rebelde, desfachatado y afirmado en el ring, venció por puntos y en fallo unánime a un trabajador del ring como Luis Gastón Montiel (65,050), ante quien tuvo que destrabar una pelea que se presentó difícil en los primeros minutos.
A partir del segundo asalto, el pampeano que próximamente volverá a Europa porque tiene un compromiso el 1 de abril, golpeó fuerte al chaqueño radicado en San Isidro, sobre todo con el jab de derecha y los directos de zurda que lastimaron el rostro. Montiel, con poca pegada pero mucha mañana, cortó el camino y hasta se animó al cruce.
Aunque lento y sintiendo los kilos de más de su categoría habitual, Perouene fue siempre superior a su rival y en cuentagotas fue sumando para su cosecha definitiva, en donde llegó hasta conseguir un knock down que obligó al árbitro Justino Heredia a realizarle la cuenta de protección.
Con mucho valor, Montiel soportó hasta los seis capítulos de pie y recibió el reconocimiento del público que valoró su entrega. En las tarjetas, los oficiales fallaron 60-54 (Mellone), 60-54 (Pérez) y 59-55 (Bergonzi). De esta manera el santarroseño elevó su récord a 16-7-1 con 8 definiciones antes de tiempo, mientras que el chaqueño quedó con 8-12-0.
Semifondo
En la pelea de semifondo, el nuevejuliense Franco David Rodríguez (10-1-0, 62.300 kg) venció por puntos y también en la decisión unánime, al santafesino José Exequiel Sánchez (2-8, 61,300 kg). Los tres jurados, Mellone, Pérez y Bergonzi, fallaron de idéntica manera: 40-36.
Rodríguez obtuvo un muy buen triunfo basado en la velocidad y la precisión, aunque también recibió respuestas del santafesino que realizó su segunda pelea en la capital, un año después de que fuera vencido en el polideportivo Butaló por Axel Maldonado.
Los aficionados
En el inicio de la noche, Nicolás Pereira (Santa Rosa, 56kg.) venció a Nirvan Santos (Toay, 55kg). Además, Richard Medina (San Luis, 60kg.), superó a Mateo Palacios (Santa Rosa, 60kg).
Tomás Alonso (Nueve de Julio, 70,7kg) le ganó a Ezequiel Quiroga (San Luis, 72kg); Bautista Posadas (Santa Rosa, 61,5) venció a José Ledesma (San Luis, 59,7); y en una de sus últimas presentaciones como aficionado, Joaquín Pinto (74,9 kg) le ganó muy bien a Joaquín Veliz (Nueve de Julio, 74).
Fue árbitro del festival el santarroseño Justino Heredia.
Foto: Alberto Almeida FB
