Ambiental

¿Al borde del apocalipsis?

El 31 de mayo de 2023 la revista de alto impacto científico Nature reveló que hemos sobrepasado 7 de los 8 límites que hacen posible la vida en la Tierra. En la columna ambiental de hoy veremos qué significa y cuáles son las consecuencias.Escribe: Ing. Florencia Srur

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EL DIARIO digital

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Los límites planetarios son ocho procesos fundamentales que sostienen la vida en la Tierra: la crisis climática, la acidificación de los océanos, el agujero de ozono, el ciclo del nitrógeno y fósforo, el uso del agua, la deforestación y otros cambios en el uso del suelo, la pérdida de biodiversidad, y la contaminación atmosférica por partículas y químicos. Cada uno de estos límites tiene umbrales o rangos de valores aceptables, y sobrepasar estos valores nos lleva a problemas graves. Estos límites fueron definidos en 2009 por 28 científicos de todo el mundo con el propósito de establecer un espacio seguro para el desarrollo humano.

Desde su definición, se han realizado mediciones anuales y desafortunadamente la situación ha empeorado para la mayoría de estos límites. El 31 de mayo de 2023, la revista Nature publicó un estudio llevado a cabo por más de 30 científicos que revela que hemos sobrepasado 7 de los 8 límites. El único límite que no se ha sobrepasado es el del agujero de la capa de ozono. Esta situación es alarmante y nos coloca en una situación crítica. Sin embargo, debemos preguntarnos si realmente es el apocalipsis.

La sobrepasada de estos límites planetarios refleja una mala gestión de los recursos mundiales y plantea la posibilidad de revertir la situación. En este sentido, es importante destacar que el único límite que no ha sido sobrepasado en 2023 es un problema que hemos podido resolver: el agujero de la capa de ozono. La capa de ozono es una parte de la atmósfera que contiene una cantidad significativa de ozono (O3), el cual nos protege de la radiación ultravioleta del Sol. En la década de 1970, se descubrió que esta capa, con solo 35 km de grosor, presentaba un agujero que se estaba expandiendo rápidamente. El uso de aerosoles, como perfumes y productos para el cabello, que contenían CFC (clorofluorocarbonos), fue la principal causa de este problema. El CFC descompone las moléculas de ozono en un proceso en cadena que avanza rápidamente. Ante esta situación, los países del mundo se reunieron en 1987 para firmar el Protocolo de Montreal, el cual prohíbe el uso de CFC y otras sustancias dañinas para la capa de ozono. Desde entonces, la capa de ozono ha mostrado signos de recuperación, con un aumento del 1% al 3% por década desde el año 2000. Según las proyecciones, se espera que se recupere por completo en el hemisferio norte y en regiones de latitud media para el año 2030, seguido del hemisferio sur en 2050 y la Antártida en la década de 2060.

Esto demuestra que no todo está perdido y que es posible recuperar los límites planetarios. Especialmente en el caso del cambio climático, ya que varios de los límites están asociados a esta problemática. Sin embargo, a pesar de la existencia de numerosos acuerdos internacionales relacionados con el cambio climático, las acciones implementadas hasta ahora no están dando los resultados esperados. Esto se debe en gran medida a la falta de rigor y seriedad en su cumplimiento. La transición energética está avanzando a un ritmo demasiado lento, mientras que las prioridades se centran en la explotación de combustibles fósiles, la minería contaminante y el monocultivo intensivo con el uso de agroquímicos perjudiciales para la salud y el medio ambiente, en lugar de invertir en la restauración de ecosistemas, la protección de especies y la descontaminación del agua.

Es evidente que las prioridades no están claras y si los líderes gubernamentales y las empresas de todo el mundo continúan en esta dirección, el futuro se ve sombrío. Sin embargo, siempre hay soluciones. Podemos comenzar por elegir cuidadosamente a nuestros representantes y exigir que tomen medidas y acciones concretas para abordar el cambio climático. Después de todo, el límite de aumento de la temperatura global de 1.5°C establecido en el Acuerdo de París no es una sugerencia, sino un límite crucial que determinará nuestro futuro en este planeta.

En este Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, reflexionemos sobre la importancia de preservar nuestro entorno y tomar medidas concretas para revertir la situación actual. Aunque enfrentamos grandes desafíos, aún tenemos la capacidad de cambiar el rumbo y proteger nuestro hogar planetario para las generaciones futuras.

*Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPn°365

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