La Pampa

Columna ambiental: La famosa planta de biomasa de Lonquimay

El día martes 9 de agosto se iba a realizar la Audiencia Pública correspondiente a la Evaluación de Impacto Ambiental de la futura planta de biomasa a construirse en la localidad de Lonquimay, pero ¿qué es? ¿qué beneficios traería? ¿es perjudicial para el ambiente? En la columna ambiental de hoy vamos a resolver estas preguntas.Por Florencia Srur (*)

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EL DIARIO digital

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En el año 2021 se propuso la creación de una planta de biomasa en La Pampa. Esta iba a estar ubicada en la localidad de Anguil, pero luego se trasladaron los planes de su construcción a la localidad de Lonquimay, a 67 km de la capital pampeana por la Ruta Nacional Nº 5. El día 9 de agosto se iba a realizar la Audiencia Pública correspondiente a la Evaluación de Impacto Ambiental, pero fue postergada para darle más tiempo a las personas para aprender sobre esta obra y sus impactos.

Una planta de biomasa es una instalación industrial creada para generar energía eléctrica a partir de recursos biológicos, en este caso en particular, materia orgánica proveniente de residuos sólidos urbanos de 45 localidades pampeanas, incluidas Santa Rosa y General Pico. El proceso es simple, la biomasa (residuos orgánicos) se utilizan como combustible para calentar agua. Este agua, al calentarse, genera vapor que mueve unas aspas o palas de una turbina. Este movimiento (o energía mecánica) luego se transforma a energía eléctrica por medio de un generador. Por último, esta energía eléctrica es inyectada en la red. De esta manera, una planta de biomasa es una central de producción de energía con fuentes renovables, de la misma manera que los paneles solares (energía solar), los aerogeneradores (energía eólica o de viento), la mareomotriz (energía por las mareas), entre otras. Sin embargo, a diferencia de, por ejemplo, la solar y la eólica que su generación de energía depende de la cantidad de horas de sol o de la cantidad de viento, una planta de biomasa puede generar energía 24/7, siempre y cuando haya existencia de residuos sólidos urbanos orgánicos. Considerando que somos máquinas de generar residuos, este método es bastante conveniente.

Entre sus ventajas, además de producir energía de manera constante, ayuda a mejorar el saneamiento de rellenos sanitarios puesto que estamos utilizando y transformando esta materia orgánica en energía. Particularmente la futura planta de Lonquimay, prevé la generación en potencia de 1,2 MW/hs lo que corresponde a, aproximadamente, 868 MW/mes. Esta cantidad de energía, dependiendo el consumo promedio por hogares, puede alcanzar para alimentar entre 3.000 y 5.000 hogares. Utilizará unos 4,3 m3/s de agua del acuífero Toay-Santa Rosa-Anguil-Catriló, la cual será utilizada mayormente para producir vapor de agua para generar energía, por lo que su calidad no se vería afectada. 

Una preocupación que suele surgir es la generación de residuos provenientes de la combustión del material orgánico, como cenizas y Gases de Efecto Invernadero (GEI). Según el estudio disponible en las páginas de la Secretaría de Ambiente y la Secretaría de Energía y Minería de La Pampa, la modelación/simulación del funcionamiento de la planta muestra valores de emanación de gases y producción de cenizas inferiores a los porcentajes máximos permitidos por Nación y recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, si hacemos un balance o comparación entre la cantidad de gas Metano (CH4) (GEI altamente peligroso para la atmósfera y el ambiente) que se genera al dejar los residuos sólidos urbanos orgánicos en un relleno sanitario y tras la generación de energía en una planta de biomasa, en el segundo serán valores menores. También, se puede hacer la comparación entre la cantidad de gases que se emiten por obtención de energía por otros medios (como quema de combustible fósil) y con una planta de biomasa y la segunda sigue siendo la opción más ambientalmente consciente. De más está decir que, los niveles de cantidad de residuos de la planta están ligados al tamaño de esta y, en el caso de la planta a construirse en Lonquimay, se trata de una estación pequeña.

La construcción de una planta de biomasa para poder empezar a generar energía eléctrica con nuestros propios residuos orgánicos cotidianos es una puesta importante para el ambiente. Sería muy interesante si la mayor cantidad de pampeanos/as pudiésemos ir a la Audiencia Pública que se haga en un futuro cercano y apostemos por formas más sustentables de vida.

(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente, MPnº 365. Email: [email protected]

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