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EL DIARIO digital
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El peronismo de Santa Rosa se está moviendo. Eso implica que empezaron negociaciones, conversaciones, actos más o menos públicos y especulaciones. Las elecciones del año que viene, presumen en el oficialismo, están a la vuelta de la esquina, y siempre hay asuntos que atar para llegar del mejor modo.
El intendente Luciano di Nápoli no ha sido contundente respecto de su deseo de reelección, pero en los alrededores nadie duda de que ese es su norte. Incluso en líneas internas que no comparten la gestión entienden que la unidad es un paso imprescindible para dar pelea y sostener el gobierno de la capital provincial.
Encuentro y expectativas
En las últimas horas, di Nápoli lideró un encuentro del Consejo Local de Unidades Básicas que comanda los distintos territorios en la ciudad: se bajó línea y se acordaron algunas reglas elementales para garantizar la convivencia, en un contexto en el que a nivel nacional después de las tormentas furiosas asoma, desde lo político, algo de armonía, aunque desde ya que ese escenario dependerá de la marcha de la economía.
Eso no quiere decir que no haya puja de intereses y espacios. Di Nápoli llegó a gobernar Santa Rosa con un armado que atravesó una interna partidaria, y eso dejó casi fuera de juego a algunas líneas, incluso a la Plural. Se verá ese reacomodamiento, pero se estima que el espacio filovernista reclamará no solo cargos electivos sino posiblemente en el Ejecutivo. Si hay una alianza de esos dos sectores a nivel provincial, la ciudad tendrá que plegarse al acuerdo.
Esa realidad también pone en el radar la mirada respecto de si lo "natural" sería repetir la fórmula con Paula Grotto como vice. En el Concejo Deliberante también se cuecen habas y hay posicionamientos hasta individuales.
El concejal José Depetris pareció hacer un lanzamiento de la reelección cuando mediáticamente agitó la gestión "histórica". A veces parece entrar en competencia con Mariano Rodríguez Vega, que es desde ya el concejal más cercano al jefe comunal. También ha intervenido en esos movimientos Juan Lima, desde Nuevo Encuentro.
Por otro lado, hay en Santa Rosa unos cuantos espacios en manos de dirigentes que no son del PJ, sino de fuerzas asociadas como Nuevo Encuentro, el Humanismo, Patria Grande y el Partido Comunista. Es una circunstancia que está en el foco de todos los sectores involucrados, y dentro del peronismo advierten que algunos de esos sectores están "sobrerrepresentados".
