Encuestas que alivian y encuestas que preocupan

El gobierno pampeano sale muy bien parado incluso en las encuestas que hacen las consultoras contratadas por la oposición política: el dato no parece un secreto, pero a la hora de diagnosticar qué puede ocurrir en las elecciones que vienen necesariamente se cruza con otros sondeos.

El oficialismo tiene hace un tiempo un relevamiento que indica algo que pocas veces en la historia estuvo medido, pero que ahora impacta en el plexo del PJ: a la luz de la actual gestión nacional, la mayoría de la sociedad perdió confianza en el peronismo como espacio político capaz de dar soluciones a los problemas de la comunidad.

Ese fenómeno, que antes era casi "natural" -con sus críticas, quejas y aniperonismos varios- ahora es una señal de alerta que en cualquier momento puede derramar desde niveles nacionales a La Pampa.

En el gobierno provincial insisten en que frente a ese contexto debe primar la postura de instalar como ganadora la "marca PJ La Pampa", más allá de líneas y personas. A la vez reconocen los aportes positivos del gobierno nacional a favor de la provincia. Esa disyuntiva estirará hasta último momento la decisión de la fecha de las elecciones provinciales.

Los gobernadores en general toman nota de dos fenómenos innegables incluso desde el sentido común: la inconveniencia de las internas oficialistas a la luz del día y la debilidad del presidente Alberto Fernández.

Cunde institucionalmente como en el barrio la sensación de que "al gobierno lo encara cualquiera" y sin embargo en ese contexto el presidente encabeza ofensivas a favor de Milagro Sala y contra la Corte Suprema, una movida que tiene escaso apoyo dentro del PJ institucional.

Todo pese a que los ejecutivos provinciales tienen en el radar con enorme inquietud la casi certeza de que la Corte Suprema de Justicia fallará en contra de las pretensiones federales por la coparticipación y le dará un hermoso regalo de campaña a Horacio Rodríguez Larreta.