Cómo saber si ha llegado el momento de cambiar tu router WiFi

Los routers son elementos que utilizamos en nuestro día a día, de hecho, son unos aparatos que nos permiten disfrutar de todas las ventajas de Internet. El hecho de que estén presentes en todo momento hacen que muchas veces olvidemos que puede que necesiten ser actualizados.

Sí, los routers también caducan. La llegada de nuevas versiones de las conectividades o, por ejemplo, el hecho de contar con muchos más dispositivos dentro del hogar hace que estos aparatos no puedan dar el máximo de su potencial y que sea necesario cambiarlos.

Puede que esta situación te suene de primera mano y, si es así, vamos a darte una serie de consejos e indicaciones para que sepas si ha llegado la hora de decirle adiós a tu router y hacerte con uno nuevo que te permita disfrutar al máximo de internet y de las nuevas certificaciones WiFi.

Lo primero es conocer el tipo de conexión a internet, en el caso de tener fibra lo más seguro es que cuentes con un router de apenas unos años o que, al menos, es medianamente moderno. Si todavía sigues con ADSL lo cierto es que es probable que el router tenga más años de lo recomendable.

Partiendo de la base de que, lo normal, es contar con fibra hay que empezar a hacer distinciones. Si tu router es capaz de proporcionar dos redes, una 2.4 GHz y otra 5 GHz, entra dentro de la categoría de routers modernos; aunque si está ligado a la fibra mejor.

Ahora toca hablar de los problemas que son un perfecto indicativo de que la vida útil del router ha llegado a su fin. El primer problema sería la poca intensidad de la señal o que a la hora de utilizar los dispositivos, la conexión no sea todo lo estable que debería ser.

El segundo problema que permite comprobar que el router debe ser cambiado o retirado tiene que ver con la cantidad de puertos que se encuentran dentro del router. Si no tiene un puerto Gigabit Ethernet lo que significa es que es un router bastante antiguo.

Otro indicativo de que el router está destinado a morir son los malos resultados en los diferentes test de velocidad y, además, si cuenta con pocas opciones de personalización. El hecho de que no se puedan controlar las redes, los canales y demás opciones son un claro problema.

Lo cierto es que a la hora de cambiar de router si no se quiere gastar dinero o complicarse demasiado eligiendo uno, lo mejor es llamar a la compañía proveedora del servicio y comentarles la situación. Eso sí, estos equipos no suelen ser los que mejores resultados ofrecen.