La juventud, variable de ajuste: precariedad y sueldos mínimos
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EL DIARIO digital
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El Ejecutivo presentó un plan que busca atraer capitales para infraestructura mediante asociaciones público-privadas y avanzar con un proceso de privatización de empresas estatales, en un contexto de ajuste fiscal y restricciones presupuestarias.
El Gobierno nacional delineó una nueva estrategia para financiar proyectos de infraestructura y servicios públicos. La propuesta apunta a reducir al mínimo el gasto estatal y generar un marco de negocios que facilite el ingreso de inversión privada. Entre los puntos centrales está el impulso de contratos de participación público-privada (PPP), que permitan desarrollar obras sin depender de recursos del Tesoro.
El esquema plantea que los privados asuman la construcción, mantenimiento y operación de distintos proyectos, con mecanismos de recuperación de la inversión a través de tarifas, concesiones u otros instrumentos. Esta modalidad, según explicaron, busca reemplazar el modelo tradicional de obra pública financiada por el Estado.
El programa se complementa con una agenda de privatizaciones. Las áreas en estudio incluyen empresas de transporte, energía y servicios, con el objetivo de reducir el tamaño del sector público y mejorar la eficiencia operativa. El Gobierno considera que estas medidas son necesarias para reactivar la economía en un contexto de déficit y baja capacidad de inversión estatal.
La apuesta a capital privado incluye la creación de un marco legal estable y mecanismos de garantía que den seguridad jurídica a los inversores. El Ejecutivo sostiene que la estrategia permitirá agilizar proyectos estratégicos sin comprometer las cuentas fiscales, aunque especialistas advierten que será clave la transparencia en los procesos de concesión y la definición clara de responsabilidades.
