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Gobernadores preparan nueva cumbre y los libertarios sufren su propia interna

Bronca de los gobernadores con Guillermo Francos. El eje Karina-Lule Menem copa la negociación. Cruje el triángulo de hierro. Contactos con Luis "Toto" Caputo y llamados de Martín Menem

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EL DIARIO digital

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Tras la paliza que le propinaron a la Casa Rosada en el Senado, los gobernadores reactivaron el grupo de WhatsApp para avanzar en el armado de una cumbre virtual a través de un Zoom con el objetivo de definir como se plantarán en bloque ante el Gobierno nacional. Desde el Poder Ejecutivo volvieron a contactar a través de diversos funcionarios a los mandatarios aliados con el objetivo de recomponer los vínculos y, en especial, sumar masa crítica en el Congreso para blindar el inminente veto de Javier Milei a la ley de suba de jubilaciones y moratoria previsional.

La liga de gobernadores también planea realizar una nueva reunión presencial en la sede del CFI en la Ciudad de Buenos Aires, similar a la que mantuvieron antes de la aprobación en el Senado de los proyectos de redistribución del impuesto a los combustibles entre las provincias y el giro automático de los Adelantos del Tesoro Nacional. "La aprobación de esos proyectos fue un hecho político frente a la Casa Rosada, más que un reclamo de fondos que oxigene las arcas de los gobernadores", explica un cercano colaborador de un mandatario aliado.

Reclamo de gobernadores

La demanda del giro de los ATN, plasmada en un proyecto de ley, representa unos 253.000 millones de pesos, es decir menos de 200 millones de dólares a repartir entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una cifra casi insignificante ante el ahogo que sufren las provincias por el recorte de partidas para obra pública junto a la caída de la recuadación del IVA e ingresos brutos. El costo fiscal que tendría para el Gobierno nacional es del 0,03 del PIB de acuerdo a un informe presentado por las provincias antes el Ministerio de Economía de Luis "Toto" Caputo.

Lo mismo ocurre con el proyecto de eliminación de los fideicomisos que se financian con el impuesto a los combustibles. Suman 714.000 millones de pesos, menos de 700 millones de dólares, con un costo fiscal estimado del 0,08 del PIB. En este apartado existe un especial encono de los gobernadores por la retención de partidas del fideicomiso del Sistema Vial Integrado que se deberían destinar al mantenimiento de los tramos de rutas nacionales que atraviesan las distintas provincias. Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, directamente optó por poner carteles para denunciar el "estado catastrófico" de estas rutas y recomienda tomar caminos alternativos o rutas provinciales. En Córdoba, Martín Llaryora sigue una estrategia similar.

En ese contexto, los gobernadores advierten que no cederán con estas iniciativas que para ser convertidas en ley deberán ser aprobar en Diputados. Será un camino lento y tortuoso, con José Luis Espert nuevamente clausurando la comisión de Presupuesto y Hacienda para demorar el trámite. En el medio, la Casa Rosada sintió el golpe. Lo que más preocupa es que el ruido político con los gobernadores y la sensación de haber perdido el timón fiscal ya se contagia a los mercados. La turbulencia se advierte desde la semana pasada en la corrida del precio del dólar, que se acerca al tope de la banda ya por encima de los 1300 pesos. Un movimiento que podría incluso trasladarse a los precios y poner en duda, además del axioma de hierro del equilibrio fiscal, la política anti inflacionaria del gobierno que representa su principal estandarte de campaña de cara a las legislativas del 26 de octubre.

Interviene Luis Caputo

Los mandatarios se sienten empoderados luego de la paliza en el Senado y esta semana hubo nuevos contactos. Peronistas como el pampeano Sergio Ziliotto o el cristinista radical santiagueño Gerardo Zamora afinan la estrategia con dialoguistas como Ignacio Torres de Chubut. La inoperancia política de la Casa Rosada a partir del ascenso del eje Karina Milei-Lule Menem en detrimento de Guillermo Francos y Santiago Caputo, unió a gobernadores duros con aliados. El panorama no es alentador para La Libertad Avanza en Diputados. Otros dialoguistas ex Juntos por el Cambio como Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), o el mismo Pullaro (Santa Fe) tiene más votos en la Cámara Baja que en el Senado. Lo manso ocurre con Jorge Macri, jefe de gobierno porteño.

Ante la inminencia de una nueva derrota, Karina mandó a Martín Menem a retomar el contacto con algunos mandatarios provinciales. Hubo llamados telefónicos de parte del presidente de la Cámara de Diputados. También comenzó a intervenir "Toto" Caputo para destrabar reclamos de los gobernadores que dormían en el Ministerio de Economía. Es clave en esa cartera la figura de Carlos Guberman, el más receptivo y operativo ante las demandas de las provincias. Mientras Lule diseña la estrategia, el clan riojano avanza para intentar acotar el poder de acción de Santiago Caputo, hasta ahora uno de los vértices clave del triángulo de hierro que conforma con el Presidente y su hermana. Martín Menem le habría retaceado información sobre las negociaciones con los gobernadores para mantenerlo al margen del operativo político para sumar votos a favor del inminente veto a la ley de suba de jubilaciones y moratoria provisional.

Santiago Caputo es el promotor de la paz con los gobernadores y de la doctrina de no armarle listas violetas a los mandatarios en sus provincias para no alterar el esquema de aliados de la Casa Rosada. El asesor presidencial apuesta a ganar en octubre con el principal objetivo de blindar la gobernabilidad del jefe de Estado en el Congreso. Los Menem, en cambio, en especial Lule, promueven el armado de listas de LLA en todas las provincias con el objetivo de fortalecer tal partido de gobierno. "Santiago piensa en el 2027, pero otros parecen estar más preocupados por el 2031 y por el pos mileísmo", se quejan cerca de Caputo. Anoche, la cuenta de la red X atribuida al "mago del kremlin" posteó un mensaje perturbador en el marco de la interna libertaria: "Debo confesar que mi paciencia se está agotando".

Bronca con Guillermo Francos

Este jueves se espera la presencia de Guillermo Francos en La Rural. Allí podría coincidir con algunos gobernadores, menos de los esperados, ya que algunos comenzaron a bajarse de ese encuentro informal en el transcurso de esta semana. El jefe de gabinete anticipó un veto total de Javier Milei, no solo al paquete jubilatorio sino también a las iniciativas de los gobernadores que deberán ser aprobadas en Diputados para convertirse en ley.

Francos perdió el control de la negociación con las provincias no solo por la capitis diminutio que padece Lisandro Catalán, su mano derecha y Secretario de Interior con posible destino en la lista de diputados nacionales de Tucumán, sino también porque se quedó sin el manejo de partidas que pasaron a ser controladas por el Ministerio de Economía. El jefe de gabinete, que era uno de los más dialoguistas con las provincias, aunque sin aportar ningún tipo de solución a sus reclamos, rompió puentes esta semana al acusar a los gobernadores de poner en riesgo la política de equilibrio fiscal del gobierno nacional. "Eso es falso y la Casa Rosada lo sabe, no afecta el superávit ni las metas comprometidas con el FMI, además son recursos de las provincias", bramó un mandatario hasta ahora aliado ante la consulta de Ámbito.

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