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EL DIARIO digital
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Durante una entrevista, el presidente Javier Milei abordó por primera vez la polémica relativa al ingreso de valijas sin control aduanero en un vuelo privado que aterrizó en Aeroparque a fines de febrero. El mandatario reafirmó que no se cometió ninguna irregularidad y subrayó que los controles portuarios "son discrecionales" por parte del personal de Aduana.
Milei calificó la denuncia como una "pelotudez grande como una casa" y aseguró que se trata de una respuesta política por las reformas que impulsa el Gobierno. También desestimó las imágenes difundidas como un "collage" destinado a fabricar una narrativa falsa.
Despegue de tensiones y explicaciones
El jefe de Estado cuestionó la versión de que se trataba de 10 valijas, aclarando que eran "10 bultos": algunos pertenecían a la pasajera, otros a la tripulación o eran bolsas de compras. Enfatizó que el equipaje provenía de Estados Unidos, donde, en su criterio, ya había sido sometido a controles más rigurosos.
En cuanto a vínculos personales, Milei afirmó que no conocía al dueño del avión más allá de su nombre y que no tiene amistad con la única pasajera mencionada. Sobre una foto en la que ambos aparecían, dijo que simplemente formaba parte de un grupo de varias personas.
Un cambio en la versión oficial
El presidente confirmó que se ordenó una investigación interna de Aduana, apenas surgió el caso y que la documentación se encuentra a plena disposición de la Justicia. Insistió en que aun si hubiese algún error, no se trataría de algo irregular, dado que la discrecionalidad en los controles es parte del protocolo.