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EL DIARIO digital
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La expresidenta Cristina Kirchner habló a la multitud congregada en Plaza de Mayo desde su departamento "en San Jose 1111, firme y tranquila, con prohibición de salir al balcón. Qué cachivaches que son. Quiero agradecer las muestras de afecto estos días, gracias de corazón", expresó en un mensaje grabado.
"Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez 'vamos a volver', no lo hacíamos hace muchísimo tiempo y me gusta porque revela una voluntad de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día, que los laburantes puedan ahorrar y llegar a fin de mes, comprarse algo con el esfuerzo de su trabajo, bien peronista", continuó mientras los manifestantes escuchaban atentamente.
Y señaló: "Ese país no fue una utopía, lo vivimos durante 12 años y medio, y además lo dejamos desendeudado, como a las familias y las empresas. Increíble lo que han hecho, como han destruido todo".
"Es necesario organizarse para clarificar el verdadero problema de nuestro país, un modelo económico en que se enriquecen unos pocos y el resto la ñata contra el vidrio, sostenido por un andamiaje judicial", señaló la expresidenta.
Y marcó: "Hoy es momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos: sin violencia, pero con coraje; sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos; con amor. El pueblo argentino demostró mil veces que sabe resistir de pie, que sabe luchar".
La expresidenta Cristina Kirchner cerró su mensaje al afirmar: "Vamos a volver y además vamos a volver con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza. Donde me toque estar, desde la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para estar ahí junto a ustedes".
"Tenemos algo que ellos jamás van a tener ni van a poder comprar: tenemos pueblo, tenemos memoria, tenemos historia y tenemos patria. Vamos a volver. Lo vamos a volver a hacer una y mil veces. Los pueblos siempre vuelven", completó.
La Plaza de Mayo está colmada, como así también las calles adyacentes. En tanto en la zona de la 9 de julio siguen llegando manifestantes con la intención de sumar su apoyo a Cristina Kirchner y rechazar el fallo que la proscribió.
Los militantes se mezclan con dirigentes políticos. Además de peronistas hay opositores, entre ellos Miriam Bregman y Cristian Castillo, de la izquierda.
Controles
Con la excusa de supuestos "controles de rutina", la ministra de Seguridad Patricia Bullrich activó un protocolo para intimidar, amedrentar y frenar a los micros que llegan desde el interior del país a Buenos Aires para apoyar a la expresidenta Cristina Kirchner.
En este contexto propio de un país sin garantías constitucionales, decenas de personas son bajadas y obligadas a esperar a la vera de las rutas y autopistas. A varias se les exige que expliquen su destino, son palpadas, mientras los choferes deben exhibir la documentación y los permisos, como nunca antes en ningún control turístico o viaje de rutina.
Luis Moyano fue una de las víctimas de estas requisas y en diálogo con la 750 contó la dramática situación que viven los simpatizantes de la líder del Partido Justicialista: "Todos los micros que han salido de Córdoba rigurosamente han sido interceptados y requisados con distintos niveles de maltrato", denunció Luis.