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EL DIARIO digital
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La primera revisión técnica del acuerdo con el Fondo Monetario se realizará a fines de julio y las metas de reservas y de superávit primario se correrán algunas semanas, confirmaron fuentes oficiales. El Gobierno busca un nuevo desembolso de USD 2000 millones luego de esa instancia técnica.
Si bien la fecha señalada para el primer examen de cumplimiento de objetivos trimestrales estaba prevista para mediados de junio, según los documentos del programa firmado en abril, ese ida y vuelta con el staff técnico del organismo tendrá lugar más adelante. El mercado estima que el Banco Central tendrá dificultades para alcanzar el mínimo de acumulación de reservas, que en un principio estaba planteada para el 13 de junio.
De acuerdo a fuentes oficiales con conocimiento de las conversaciones con el Fondo, esa fecha de corte ahora pasaría a ser también fines de julio, lo que le daría varias semanas más de margen a la autoridad monetaria para sumar divisas en sus arcas y poder mostrar ante el organismo un número más amplio de acumulación.
En los despachos oficiales aseguran que no hubo un "cambio" propiamente dicho en el formato del programa, ya que las fechas de corte planteadas en el primer staff report fueron estipuladas a manera de referencia u orientativas, no como límites estrictos. En lo que va del desarrollo del nuevo esquema cambiario de flotación entre bandas, el BCRA se mantuvo al costado y no tuvo intervención en ninguna rueda.
Desde el equipo económico reiteran que solo comprará divisas en el mercado en caso de que el tipo de cambio vaya hacia la zona baja de flotación, algo que todavía no sucedió. Y también enfatizan que el Gobierno tiene otras variantes para sumar reservas sin necesidad de hacer compras que requerirían emisión de pesos.
Una de esas alternativas tuvo lugar la semana pasada, con la emisión de Bontes en pesos que se compraron en dólares por parte de inversores extranjeros. Esos dólares impactaron directamente en las reservas del BCRA.
Un informe de 1816 analizó recientemente que "pensando en las reservas netas, el flamante Bote, al ser un título de deuda emitido en moneda local, suma entero para la meta de reservas del EFF". Esta diferenciación está explicada en que otras formas de emisión de endeudamiento -un repo como el que alista el BCRA o una colocación de bonos en dólares tienen un "cupo" de USD 1500 millones que no cuentan en la meta de acumulación. Recién a partir de ese monto serían contabilizadas para los técnicos del FMI. Dicho de otra forma, un repo del BCRA de USD 2000 millones solo sumaría USD 500 millones a las arcas internacionales.
"De todos modos, estaremos lejos de las metas salvo que, repitiendo al pie de la letra, la historia de Argentina vuelva a colocar un monto grande de Botes en las próximas dos semanas. Faltan comprar en el MULC (o emitir deuda por) unos USD 4000 millones para llegar a la meta del 13 de junio, USD 8500 millones para la meta de septiembre y USD 15.500 millones para la meta de diciembre", calculó 1816.
La meta fiscal estaba más encaminada de acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Hacienda. A priori, el objetivo de superávit primario estaba estipulado para fines de mayo, aunque también quedaría aplazada para fines de julio. En ese sentido, el Ministerio de Economía debía poder demostrar que el excedente primario -sin contar el pago de intereses de deuda- alcanzó los 6 billones de pesos.
Con los datos acumulados hasta abril, según la Secretaría de Hacienda, el superávit primario fue de $5,2 billones, por lo que requeriría que en mayo haya habido al menos un excedente de $800.000 millones para llegar con lo justo a esa primera meta de referencia. De todas formas, en el equipo económico confían en que la superarán.
Eso se explica porque para todo 2025 el superávit pactado con el Fondo Monetario es de $10,5 billones, lo que equivale a 1,3% del PBI. El Gobierno, no obstante, anunció el mismo día que presentó el nuevo acuerdo con el organismo que la meta fiscal, por iniciativa propia, sería en realidad más exigente que lo plasmado en el programa, por un total de 1,6% del Producto Bruto.