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La Municipalidad mostró interés pero están estancadas las negociaciones por el precio. Tomás Mason lo hizo traer en barco desde Europa y lo usó en una casa que tenía en la actual calle 9 de Julio.
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EL DIARIO digital
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Un juego de comedor, que forman un aparador de grandes dimensiones, una mesa y catorce sillas, que fuera propiedad del fundador de Santa Rosa, Tomás Mason, está en venta desde hace cuatro años en un negocio de antigüedades de la ciudad.
El director de Turismo de la municipalidad, José Minetto, confirmó el valor histórico del mueble pero aclaró que las negociaciones están “estancadas” por el valor que piden los propietarios, 12 mil dólares. El mobiliario estuvo en una casa que Mason y su mujer tenían en la actual calle 9 de julio, no en el casco de la estancia La Malvina.
Un mueble histórico
El juego de muebles fue traído en barco desde Europa a pedido de Tomás Mason entre fines del siglo anterior y principios del siglo pasado. En tren lo trajeron hasta La Pampa. Y allí estuvo en una casa que Mason tenía en la calle 9 de Julio, donde actualmente está el estacionamiento del Colegio Normal. No estuvo en la casona de la Estancia La Malvina.
La trazabilidad del mueble está confirmada. Después de la muerte de Mason, la sucesión lo vendió y pasó de mano en mano. Fue adquirido por José García Casarrota y Valentina Baraibar a la familia Pellegrino en 1960 en una mueblería de la Avenida San Martín. El matrimonio vivía en una casona antigua de la calle Escalante, el mismo lugar donde ahora tiene su sede el gremio UPCN.
Luego lo heredó “Chiquita” Casarrota de Lasierra, que falleció el año pasado. Si bien el mueble está en venta hace cuatro años, los herederos gestionan actualmente su venta, permanece en el negocio de antigüedades de Carlos Bruno (exconcejal y diputado provincial de la UCR) en la calle Ayala, a metros de la Avenida San Martín, que lo tiene en consignación.
El director de Turismo, José Minetto, le confirmó a El Diario que les ofrecieron los muebles del fundador de la ciudad. “Está la trazabilidad, fueron de Mason”, dijo. “Fuimos a verlo pero tiene un precio elevado. El tema está estancado. Están en buen estado. Tiene un valor histórico importante, perteneció al fundador ese mobiliario y no tenemos nada de él”, dijo.
Un alto precio
Bruno le contó a El Diario que desde hace cuatro años tiene el mobiliario en consignación. Además del municipio, un propietario de un coto de caza de la provincia también está interesado en su adquisición.
“El mueble es imponente. La verdad que sería una picardía que termine en un coto de caza de extranjeros. Es hermoso, tiene un valor inalcanzable para un particular pero por el valor histórico no es descabellado para el municipio, no piden una exageración”, opinó el consignatario.
Bruno contó que le comentaron que le dijeron que en la embajada de Italia habría uno “mellizo””, similar. Confirmó que el valor que piden los propietarios es 12 mil dólares, algo así como 1,8 millón de pesos.
Los muebles son franceses residenciales, de estilo renacimiento. Es un juego transportado en barco desde Europa hasta Buenos Aires, de ahí por tren a la pampa.
El aparador tiene un trinchante principal de 2,20 metros de frente, una altura de 3,05 metros y 0,70 de profundidad. Es de madera con talla bajo relieve, balaustres, pilastras, arco de medio punto, puertas con cabeza de perfil, puerta principal escena de taberna en bajo relieve, dragones, flores y mármol italiano negro, fuente de frutas y espejos biselados.
La mesa comedor, estilo renacentista ilustrado, tiene patas torneadas chambranas, 2.50 metros de altura de largo, por 1,20 metros de ancho, 12 sillas de madera tallada, respaldo calado con arco de medio punto y asiento de cuero repujado con tachas de bronce.
¿Quién fue Tomás Mason?
El fundador de la ciudad nació en Buenos Aires el 1 de febrero de 1842. Capitaneó dos naves de transporte en la Guerra de la Triple Alianza y en 1883, junto a su yerno Remigio Gil, comenzó a administrar la estancia La Malvina, al Este de donde hoy está Santa Rosa.
Según detalla el libro Biografías Pampeanas, era amigo de Julio A. Roca. Ocupó todos los cargos relevantes de la comuna y el 22 de abril de 1892 fundó Santa Rosa. En 1894 fue el primer presidente del Concejo Deliberante y estuvo hasta 1900, cargo que repitió desde 1905 a 1915. Consiguió que el ferrocarril llegara en 1897. Hasta mediados de la década del ’10 fue la principal figura de la vida política local, con aires de caudillo.
Luchó por el traslado de la capital del Territorio a Santa Rosa, compitiendo primero con Toay y luego con General Acha -primera capital-, a la que le arrebató esa categoría en 1904 en forma definitiva. En 1917 vivió su última elección, cuando perdió ante el PS y la UCR. En 1918 se trasladó a Mar del Plata y luego a Buenos Aires. En 1926 se le tramitó un juicio por insanía mental y murió el 17 de agosto de 1928. Desde 1975 sus restos y los de su esposa Rosa Fuston están en la Catedral santarroseña.
