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EL DIARIO digital
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El Gobierno de La Pampa tomó una decisión de alto impacto para el inicio de 2026: reducir la jornada laboral de toda la administración pública provincial durante el mes de enero. La medida fue confirmada con el objetivo principal de reducir costos operativos en las dependencias estatales.
La disposición implica que los empleados públicos tendrán una jornada de trabajo reducida, aunque se confirmó que no afectará los haberes de los trabajadores, quienes percibirán su salario completo. La medida se enmarca en una estrategia de austeridad y eficiencia en el gasto, buscando disminuir el consumo de energía eléctrica, combustible y otros gastos de funcionamiento que se incrementan durante la temporada estival.
El Poder Ejecutivo provincial estableció un horario reducido de 9 a 12 horas para la Administración Pública durante enero de 2026, una medida excepcional que busca disminuir costos operativos, optimizar el uso de la energía y adecuar la atención al público a la demanda estacional, sin afectar los servicios esenciales ni los haberes del personal.
El Gobierno de La Pampa dispuso, a través de un decreto firmado por el gobernador Sergio Ziliotto, la reducción temporal de la jornada laboral de la Administración Pública Provincial durante el mes de enero de 2026. La medida, que regirá del 2 al 31 de enero, establece un horario de atención y prestación de tareas de 9 a 12 horas, sin afectar los haberes del personal comprendido. La medida no alcanza a los funcionarios y a los servicios esenciales vinculados con salud, educación, fuerzas de seguridad, defensa civil y dispositivos institucionales de alojamiento y cuidado de niñas, niños y adolescentes
La decisión se adopta en un contexto de restricciones presupuestarias y tiene como objetivo optimizar el uso de los recursos públicos, disminuir costos operativos y adecuar el funcionamiento administrativo a la menor demanda estacional de servicios. Según se fundamenta en el decreto, el receso escolar, el periodo de vacaciones y la disminución general de trámites presenciales permiten implementar una reorganización horaria sin comprometer la continuidad institucional.
Además, se señala que la época estival implica un mayor consumo energético, especialmente por los sistemas de climatización necesarios para el funcionamiento diario, por lo que la reducción horaria contribuirá a moderar ese gasto. El Gobierno remarcó que se trata de una medida "excepcional y transitoria", adoptada sin alterar las obligaciones de los agentes ni la prestación de los servicios esenciales.
Áreas exceptuadas
El decreto aclara que las áreas exceptuadas son los servicios esenciales vinculados con salud, educación, fuerzas de seguridad, defensa civil y dispositivos institucionales de alojamiento y cuidado de niñas, niños y adolescentes. En estos casos, serán las autoridades ministeriales las encargadas de definir la jornada y modalidad de trabajo del personal, garantizando la continuidad plena de las funciones críticas del Estado.
También quedan exceptuados los agentes afectados a guardias activas o pasivas.
Atención al público
Durante enero, la atención al público en las dependencias alcanzadas se realizará exclusivamente en el horario de 9 a 12 horas. Cada área deberá adoptar las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento adecuado de los servicios y evitar inconvenientes en la prestación.
Continuidad institucional
El Poder Ejecutivo destacó que la decisión compatibiliza la continuidad del funcionamiento estatal con una gestión más eficiente de los recursos, manteniendo la atención a las personas y adecuando la actividad administrativa al menor nivel de demanda propio del mes de enero.
La Dirección General de Personal será la encargada de dictar las disposiciones complementarias necesarias para la correcta implementación del esquema temporario.