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EL DIARIO digital
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Este martes se desarrolló la última y más intensa jornada del juicio por el homicidio de Gonzalo Muñoz en la Alcaidía de General Pico, con la presentación de los alegatos finales ante el Tribunal integrado por Marcelo Pagano, María José Gianinetto y Carlos Pellegrino.
La sesión estuvo marcada por la sorpresa en el pedido fiscal y el fuerte alegato de la Defensa, que criticó la inconsistencia de la investigación.
El fiscal Juan Pellegrino mantuvo el cargo más grave contra tres de los cuatro imputados y solicitó la pena de prisión perpetua para Dino Pérez Albornoz, Gastón Alcalde y Gianfranco Schneider, acusados de homicidio calificado por la premeditación de dos o más personas. Y sorprendió al pedir la absolución de Alexis Aballar, el compañero de celda de la víctima, argumentando que pudo haber sido coaccionado.
La Fiscalía insistió en la existencia de un plan homicida predeterminado, alegando que el ataque fue coordinado entre los tres acusados principales.
Por su parte, la defensora oficial Soledad Forte, a cargo de Schneider y Pérez Albornoz, basó su alegato en desmantelar la hipótesis de la premeditación, señalando las fallas de la investigación y la negligencia institucional
Forte argumentó que la Fiscalía intenta sostener un plan elaborado en la Celda 5, pero la prueba de video solo muestra a los acusados juntos por unos minutos, no las tres horas que sugiere la acusación. Además, señaló que Schneider no estaba en la celda 5 en el momento crucial.
El eje central de su pedido fue la absolución para sus asistidos, alegando que la acción fue una respuesta inmediata para proteger a otro detenido ante el "terror" provocado por Muñoz, quien irrumpió en el pabellón "enfascado" y buscando imponer autoridad.
De manera subsidiaria, la defensora solicitó que, en caso de condena, esta sea por la figura de homicidio en riña, con el mínimo legal de dos años de prisión, aplicable a Pérez Albornoz, Schneider y Alcalde.
La defensora Camila Aimar (por Alcalde) adhirió al planteo de Forte, reforzando la tesis de que no existió premeditación, sino un mecanismo de defensa ante la amenaza generada por la víctima.
Con la presentación de los alegatos, el Tribunal queda en condiciones de dictar sentencia en los próximos días.
