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EL DIARIO digital
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El Gobierno de La Pampa manifestó su enérgico repudio por el doble femicidio de Luna Giardino y Mariel Zamudio, perpetrado en la provincia de Córdoba. El Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la gravedad del hecho y la necesidad de un compromiso integral contra la violencia de género.
"El doble femicidio nos obliga a reafirmar que la violencia de género es un problema grave de derechos humanos, que requiere un abordaje integral, sostenido y responsable por parte de todas las instituciones y de la sociedad en su conjunto", señaló la cartera provincial.
El pronunciamiento también alertó sobre la vulneración de derechos de Pedro, hijo de Luna, y sostuvo que "su protección debe ser prioritaria".
Contexto y gravedad del hecho
El comunicado recordó que el presunto autor del crimen, Pablo Laurta, es un reconocido impulsor de discursos misóginos y exponente del espacio "Varones Unidos", que promueve la idea de "luchar contra las falsas denuncias" por violencia de género. En ese sentido, el Ministerio advirtió que este caso "se produce en un contexto en el que el Estado nacional ha dado señales preocupantes", como la intención de eliminar la figura de femicidio como agravante del homicidio y el desmantelamiento de políticas públicas destinadas a la prevención y asistencia.
"Estas medidas constituyen un intento de negar la complejidad y gravedad de la problemática", sostuvo el texto oficial, al tiempo que recordó que entre enero y junio de 2025 se registró un femicidio cada 35 horas en el país.
Compromiso provincial
Desde el Gobierno pampeano remarcaron que "no solo repudiamos estos crímenes, sino que intensificamos nuestros esfuerzos en la prevención y tratamiento de la violencia de género, promoviendo políticas públicas sostenidas que garanticen derechos y equidad".
El comunicado finaliza con una serie de compromisos: "Bregamos por una Justicia con perspectiva de género, políticas públicas nacionales que acompañen a los Estados provinciales, respeto irrestricto a los derechos conquistados, intervenciones integrales con enfoque en las niñeces y adolescencias, y el repudio a todo discurso que pretenda legitimar el odio".
El texto concluye con una consigna clara: "Justicia por Luna y Mariel. Ni una menos. Respeto por los derechos de las niñeces y adolescencias".
